Lo que distorsiona tu felicidad
María Isabel Guzmán S. [email protected] | Lunes 17 marzo, 2025

Es posible que cuando pienses en tu felicidad actual, pienses en las circunstancias de tu vida, como tu situación profesional, tu situación financiera, tu vida amorosa, tu salud... Y sí, las circunstancias influyen en la felicidad de las personas, pero no en la medida que a menudo imaginamos.
Según lo que se sabe sobre la felicidad y el bienestar, la satisfacción con la vida, una vez cubiertas ciertas necesidades esenciales, tiene más que ver con nuestra interpretación, con cómo valoramos nuestra propia vida como satisfactoria o no, que con medidas objetivas.
Esto significa que nuestro sentimiento de felicidad tiene más que ver con la historia que nos contamos a nosotros mismos sobre nuestra vida, nuestras dificultades y nuestros logros. Y eso es en parte lo que explica que dos personas con circunstancias vitales tan parecidas puedan sentirse de forma tan diferente.
¿Te has preguntado alguna vez qué piensas de los acontecimientos de tu vida? ¿Te has fijado en las explicaciones que das en tu cabeza a las cosas que te pasan? ¿Qué piensas, por ejemplo, cuando algo no sale como esperabas? ¿Quizás te reprendes y te sientes infeliz cuando algo no sale como esperabas? O, por el contrario, ¿sigues pensando en lo que salió bien, en las lecciones aprendidas y en las posibles mejoras?
La psicología cognitiva sabe ahora que las personas que pueden dar explicaciones más constructivas de sus propias historias y contratiempos, y que sienten mayor compasión por sí mismas, son más resistentes, están dispuestas a volver a arriesgarse, persisten y, en definitiva, son más felices.
Merece la pena empezar a preguntarnos si lo que pensamos sobre nuestra propia vida nos ayuda a ser felices o si nos aleja del bienestar. No es un ejercicio sencillo, ya que a menudo damos por sentado lo que pensamos. La mente humana no piensa de forma perfecta e independientemente de nuestro nivel intelectual tenemos sesgos y distorsiones en nuestra forma de pensar. Así que hoy te invito a dar un paso atrás y preguntarte: ¿cuál es la forma de ver tu vida que puede aportar a tu bienestar?
Aquí algunos tips:
- Cuestiona tu narrativa interna: Observa las historias que te cuentas sobre tu vida y pregúntate si te están ayudando o limitando. Pequeños cambios en tu interpretación pueden generar un gran impacto en tu bienestar.
- Practica la autocompasión: En lugar de castigarte por los errores o fracasos, trátate con la misma amabilidad y comprensión que ofrecerías a un amigo.
- Lleva tu atención a lo que si funciona: Al final del día, reflexiona sobre lo que salió bien, lo que aprendiste y los momentos que te hicieron sentir bien, por pequeños que sean.