Llénese de salud, color y sabor

Desde que llegue, usted sentirá la paz, las buenas vibraciones y los deliciosos aromas que inundan el lugar.
Si no lo conoce, anímese a visitarlo.
Personas amables le ayudarán a estacionar su auto si es que ha llegado en él y notará como se aleja el estrés, si lo hubiere.  
Comienza entonces la agradable tarea de elegir entre los distintos tonos de verde, rojos, anaranjados, amarillos y púrpuras.
Caminará por una angosta calle rodeada de árboles cuyas cúpulas se unen arriba y brindan sombra y frescor.
Ahí los productos que se ofrecen son orgánicos, como llamamos a los vegetales, frutas y tubérculos que se producen sin utilizar pesticidas u otros químicos.
Encontrará también muchos otros artículos como por ejemplo miel de abejas pura y cruda, polen, frascos de palmito elaborado a base de cocción en hornos, sin sal, conservantes, ni ácidos.
Todo es un deleite al paladar y un camino que contribuye a la buena salud.
La forma de cultivar los productos y el hecho de ser cosechados el mismo día que llegarán a sus manos, hace que  tengan un sabor especial ya que han madurado en la planta no en una bodega.
Estamos hablando de la feria orgánica ubicada en barrio Aranjuez, junto al polideportivo de esa localidad, que puede visitarse todos los sábados de 6 a. m. a 12:30  p.m.
En uno de  los puestos encontramos a Andrea Magaly Paniagua quién nos cuenta que el negocio es familiar y lo fundó su padre, Juan José Paniagua, desde que se inició la feria hace 7 años.
“Él es pionero de agricultura orgánica en el país y ahora se dedica a dar charlas sobre el tema y conferencias no solo en Costa Rica sino en otros países como Colombia o Ecuador.
La finca de cultivo de la familia Paniagua está ubicada en Tapezco de Turrialba y tiene el hermoso nombre de “Tierra de ensueños”.
Llama la atención, más adelante, una mesa llena de quesos de diferente clase que por su calidad bien podrían haber llegado desde Suiza pero son hechos en Costa Rica.
Ahí conversamos con Juan Manuel Monge para saber cómo él y su familia adquirieron el conocimiento y la experiencia para elaborar esos quesos.
“Mi hermano viajó hace algunos años a Suiza por razones de trabajo y su esposa Maritza, mi cuñada, quién lo acompañó, no perdió tiempo pues es una emprendedora y se internó en los Álpes suizos donde aprendió y experimentó todo lo que debía saber para elaborar quesos como los que se producen en esa región”, explica Monge.
De regreso a Costa Rica, Maritza comienza a hacer esos quesos que, desde luego, pronto fueron de gran éxito de ventas y así nace esta empresa que es también familiar.
La finca de los Monge se encuentra en Santa Cruz de Turrialba, en donde se realiza todo el proceso. El empaque, posteriormente se lleva a cabo en Cipreses de Cartago.
El color de la miel que encontramos en otro puesto, le hace honor a su nombre “Miel Dorada de la Bajura”. Aquí usted puede encontrar también otros productos derivados de la apicultura, como por ejemplo el polen.
Este espacio peculiar, que bien puede ser un paseo para relajarse los sábados en la mañana, que además permita regresar a casa con  los vegetales, frutas y tubérculos orgánicos para la semana, cuenta con un lugar donde podrá desayunar, si lo desea, mientras escucha música, que a veces proviene de  un grupo en vivo, el “Calypso caribe”.
Una feria especial, para sentirse “pura vida”.

Carmen Juncos
Editora Jefa y Directora de proyectos
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