Litleton Bolton - El valor de la reputación empresarial
El valor de la reputación empresarial
Cabe recalcar que la reputación es una colección de percepciones y opiniones pasadas y presentes acerca de una organización. Esta reside en la conciencia de sus grupos de interés; convirtiéndose, en muchos casos, en un activo en la vida de cualquier individuo, empresa o bien del Estado, siendo en muchos casos componente de éxito para las gestiones empresariales.
Los empresarios, hoy en día, deben destacar dentro de sus organizaciones por distintos factores que contribuyan con el crecimiento y empoderamiento empresarial.
Es de fácil entendimiento y consideración basarnos en que la reputación corporativa es el reconocimiento que se hace del comportamiento de una empresa de parte de sus principales grupos de interés o partes interesadas, en función de la relación que esa empresa mantiene con ellos y del grado de satisfacción en cuanto al cumplimiento de sus expectativas.
La revista norteamericana Fortune en 1983 publicó su primer ranking de reputación empresarial en Estados Unidos. Este concepto ha tenido relevancia, transformando de manera radical la concepción en las estrategias empresariales y su funcionalidad en las sociedades.
Esta nueva perspectiva de gestión se convirtió en un producto de la observación de un cambio en los parámetros de evaluación de las compañías por parte de los distintos tipos de público que influyen sobre el accionar de la empresa, como son los clientes, empleados, accionistas, proveedores, el gobierno, la competencia y la opinión pública.
Se dice que una empresa tiene un buena reputación cuando se logra un alineamiento entre la organización, sus metas y valores, sus conductas y acciones; satisfaciendo las experiencias y expectativas de sus grupos de interés.
Satisfacer las expectativas de los interesados conlleva a lograr confianza, mostrar transparencia, demostrar resultados y un sentimiento de inclusión de las partes interesadas.
Estas consignas están altamente ligadas a la integridad, responsabilidad, transparencia e inclusión.
Son muchos los factores que se deben cuidar para evitar caer en riesgo reputacional, por lo tanto, es un elemento que ha de ser privilegiado en los planes estratégicos de una empresa, Estado o país.
Es destacable considerar varias fuentes relacionadas al riesgo reputacional. Entre los principales podemos considerar:
En el campo empresarial asumir riesgos es inevitable si se desea evolucionar, ya que la toma de riesgos puede conllevar a su vez amenaza y oportunidad. Estas nos ayudan a crear valor, así como también la fortaleza que provocan las amenazas bien gestionadas, estas pueden convertirse en oportunidades de crecimiento.
Existen proyectos que representan cambios importantes y conllevan incrementar la exposición a los riesgos e impactos a la reputación. Sin embargo, son pasos que deben darse en pro del afán de mejora continua y crecimiento de toda empresa dinámica, que busca un crecimiento sostenido.
Vicepresidente ejecutivo, Grupo Camacho
[email protected]