“Le pongo un 6 al Presidente para mandarlo a examen de reposición”: Silvia Hernández, jefa del PLN

A pocos días de que Carlos Alvarado cumpla su primer año de trabajo, Silvia Hernández, nueva jefa de fracción de Liberación Nacional, hace un balance de su gestión, la cual no ha pasado de las palabras a los hechos.

Si tuviera que ponerle una calificación al presidente Alvarado, ¿cuál sería?

Si se compara todo lo prometido en su Programa de Gobierno con lo que puede ser medido en la realidad, este primer año sería de una calificación insuficiente; aún no pasa la prueba, por lo que, siendo dadivosa, le pondría máximo un 6 para mandarlo a examen de reposición.

Se necesita cambiar el ritmo para reactivar la economía y generar empleo.

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¿En qué sectores se nota un balance positivo?

La visión responsable de las fracciones de oposición para salvar al país del abismo financiero es lo rescatable de este año de gobierno.

En términos generales, ¿qué opina del gobierno de Carlos Alvarado?

Si se hace una revisión exhaustiva de su Programa de Gobierno, se evidencia que no ha pasado de ser un mero documento de campaña electoral.

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¿Llenó las expectativas?

No lo creo.

Con 365 días de gobierno, más que rutas de acción completamente definidas se esperan también resultados concretos para algunos casos.

Un ejemplo de este incumplimiento son las obras menores en infraestructura que prometió para el primer año y que no cumplió y que el propio Ministro ha tenido que salir a la opinión pública a echarle la culpa al Conavi por la lentitud.

Ni qué decir de las contradicciones de pensamiento entre su mismo equipo de gobierno, como el tema de la OCDE y la Alianza del Pacífico entre la Ministra de Comercio Exterior y el Ministro de Agricultura.

¿En cuáles temas ha fallado?

Una agenda de reactivación económica creíble, ejecutable y negociada con los sectores productivos.

Hubo poco o ningún avance en las modificaciones a la calidad del sistema educativo, así como en la infraestructura y sin duda hubo un manejo deficiente de las relaciones internacionales.

Tampoco se redujeron las tasas de interés de créditos en los bancos del Estado.

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