Laura cataloga plan fiscal como malo
Natasha Cambronero [email protected] | Miércoles 05 octubre, 2011
Presidenta critica acuerdo que alcanzó con el PAC
Laura cataloga plan fiscal como malo
• Sin embargo, mandataria compromete los votos de sus diputados a nueva reforma
Natasha Cambronero
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Laura cataloga plan fiscal como malo
• Sin embargo, mandataria compromete los votos de sus diputados a nueva reforma
Aunque la presidenta Laura Chinchilla fue quien envió a la corriente legislativa el nuevo plan fiscal, tras pactar con el Partido Acción Ciudadana (PAC) algunos puntos, ayer criticó el nuevo texto y lo cataloga como “malo”.
Para la gobernante establecer impuestos a las zonas francas sería perjudicial para el país, pues atenta contra la seguridad jurídica y la captación de inversión extranjera directa.
No obstante, Chinchilla aduce que debió acceder a tales tributos, porque no tenía otra opción y que si el país se ve afectado es debido a las solicitudes del PAC, no por culpa del Poder Ejecutivo.
“Teníamos dos opciones, un escenario malo, que era aceptar las solicitudes del PAC, y el otro, que era no aprobar el plan fiscal. Entonces yo debo tener una visión más amplia y tuve que aceptar las solicitudes de PAC, pues es el escenario menos dañino para el país. Con el déficit fiscal que tenemos no podemos darnos el lujo de no aprobar esta reforma”, explicó Chinchilla, tras el habitual Consejo de Gobierno.
Esta misma postura han mostrado Anabel González, ministra de Comercio Exterior; el anterior jerarca de esta cartera, Marco Vinicio Ruiz, actual embajador en China, y varios diputados liberacionistas, encabezados por Francisco Chacón, esposo de González.
Pese a esta posición, la mandataria fue enfática en que su gabinete y su fracción no se opondrán a este proyecto y por ende sus legisladores votarán afirmativamente la reforma fiscal aunque esta tase a las zonas francas.
Sin embargo, resaltó que harán las gestiones para que el PAC dé marcha atrás a esta solicitud, tal como lo vienen solicitando Chacón, González y los diferentes gremios empresariales.
El tercer plan fiscal que envió el Poder Ejecutivo establece que las empresas que se incorporen a este régimen a partir de 2015, deben pagar impuestos por servicios municipales y por los dividendos distribuidos.
Este fue uno de los 16 aspectos a los que Chinchilla accedió luego de reunirse con Ottón Solís, fundador del PAC a principios de mes.
Entre los puntos acordados, se contempla el pago de renta global y mundial; un impuesto a los autos de lujo y que no se tasen los medicamentos.
Asimismo, que la educación y la salud solo paguen un 2% por impuesto de ventas y que la canasta básica se amplíe y contenga 234 bienes.
Para la gobernante establecer impuestos a las zonas francas sería perjudicial para el país, pues atenta contra la seguridad jurídica y la captación de inversión extranjera directa.
No obstante, Chinchilla aduce que debió acceder a tales tributos, porque no tenía otra opción y que si el país se ve afectado es debido a las solicitudes del PAC, no por culpa del Poder Ejecutivo.
“Teníamos dos opciones, un escenario malo, que era aceptar las solicitudes del PAC, y el otro, que era no aprobar el plan fiscal. Entonces yo debo tener una visión más amplia y tuve que aceptar las solicitudes de PAC, pues es el escenario menos dañino para el país. Con el déficit fiscal que tenemos no podemos darnos el lujo de no aprobar esta reforma”, explicó Chinchilla, tras el habitual Consejo de Gobierno.
Esta misma postura han mostrado Anabel González, ministra de Comercio Exterior; el anterior jerarca de esta cartera, Marco Vinicio Ruiz, actual embajador en China, y varios diputados liberacionistas, encabezados por Francisco Chacón, esposo de González.
Pese a esta posición, la mandataria fue enfática en que su gabinete y su fracción no se opondrán a este proyecto y por ende sus legisladores votarán afirmativamente la reforma fiscal aunque esta tase a las zonas francas.
Sin embargo, resaltó que harán las gestiones para que el PAC dé marcha atrás a esta solicitud, tal como lo vienen solicitando Chacón, González y los diferentes gremios empresariales.
El tercer plan fiscal que envió el Poder Ejecutivo establece que las empresas que se incorporen a este régimen a partir de 2015, deben pagar impuestos por servicios municipales y por los dividendos distribuidos.
Este fue uno de los 16 aspectos a los que Chinchilla accedió luego de reunirse con Ottón Solís, fundador del PAC a principios de mes.
Entre los puntos acordados, se contempla el pago de renta global y mundial; un impuesto a los autos de lujo y que no se tasen los medicamentos.
Asimismo, que la educación y la salud solo paguen un 2% por impuesto de ventas y que la canasta básica se amplíe y contenga 234 bienes.
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