Las monedas más exóticas
Javier Adelfang [email protected] | Martes 29 abril, 2014
Variedad en denominación y nombres alrededor del mundo
Las monedas más exóticas
El colón está lejos de ser la que tiene mayor cantidad de ceros
En más de una ocasión, al intentar traducir en colones un valor en dólares, es probable que se haya sentido extranjero en su propia tierra.
La razón se encuentra en la cantidad de ceros que posee el colón.
Sin embargo, esa sensación de inseguridad al calcular, típica al hacer turismo, puede ser mayor si se embarca a destinos paradisiacos.
Si busca un destino en Oriente Medio, en Irán una moneda de ¢500 se traduce en 25 mil riales.
Allí, una compra tan satisfactoria como la de un carro de $30 mil se torna un dolor de cabeza equivalente a tan solo 762 millones de riales.
Imagínese si pensara en la vivienda propia.
Sucede similar en Vietnam.
Es un país industrial, con atractivo turístico gracias a los túneles que utilizaba el ejército.
Si en el viaje, quisiera un refresco para calmar la sed, el comerciante le cobrará poco más de 27 mil dongs; mucho dinero para algo que en realidad cuesta tan solo ¢700.
Pero no solo sucede en Oriente Medio.
Indonesia es un destino apetecido para que los recién casados disfruten de la luna de miel.
Ahí, por cada dólar, usted recibirá poco más de 11 mil rupias.
Distinta es la situación de otro conjunto de países, donde el dinero pareciera rendir menos.
En Kuwait, tierra de abundancia petrolera, un dólar le alcanzaría para comprar nada más que 30 centavos de dinar.
Un poco más podría obtener si decidiera viajar a Letonia, donde por cada billete verde, obtendría 50 centavos de lats, y pagaría 228 lats por un Smartphone, número que suena a ganga.
Por supuesto que para disfrutar del viaje no solo deberá llevar dinero, sino también aprender el idioma.
La cuestión puede ser más complicada que un simple hello o danke. En Angola luego de hacer un poco de shopping debería pagar en kwanzas.
En Mauritania pagaría en ouguiyas y en Ucrania en jrivnias. Imagine si quisiera presentarse y preguntar por el restaurante más cercano.
Finalmente, regresaría a Costa Rica, tal vez un poco confundido de tantos cálculos, pero feliz de saber que no habrá más confusiones, ya que el colón es la única moneda del mundo con ese nombre.
Javier Adelfang
[email protected]
@La_Republica