Las mujeres y la comunicación corporativa
Pablo Duncan [email protected] | Jueves 16 marzo, 2023
Pablo Duncan Linch
Socio director CLC Comunicación afiliada a Llorente y Cuenca
Recientemente hemos conmemorado el Día Internacional de la Mujer. Han sido unos días de gran aprendizaje y como siempre, de muchas actividades que hemos planeado en equipo con nuestra clientela por meses. En este tiempo de reflexión me pareció oportuno escribir algunas ideas sobre el papel de las mujeres en los procesos de comunicación de las empresas y organizaciones con sus partes interesadas.
La relevancia del rol de la mujer en la comunicación corporativa es innegable, pues ha tenido un impacto significativo en el éxito de las empresas en diversas áreas como las relaciones públicas, la publicidad, el marketing, la gestión de prensa, las relaciones comunitarias, entre otras.
Las mujeres son líderes naturales en la comunicación corporativa pues tienen una habilidad innata y una visión que les permite ver y entender el mundo de una manera que supera barreras, corazas y facilita una mejor comprensión de los deseos y necesidades de las audiencias. Por eso deben ser una parte esencial del liderazgo y el desarrollo de estrategias, mensajes y campañas efectivas.
Las mujeres también son excelentes comunicadoras. Esto se debe a que son muy hábiles entendiendo a los demás y buscan el consenso, antes de la imposición. Esto les permite crear mensajes que calan en las audiencias y conectan con las partes interesadas de las empresas de una manera profunda y natural.
La diversidad de género, etnia, edad y cultura es crucial para la creación de campañas efectivas en el área de la comunicación corporativa. En CLC afiliada de Llorente y Cuenca (LLYC) tenemos equipos altamente diversos porque sabemos que la diversidad de perspectivas, ideas y experiencias ayuda a las empresas a comprender mejor a sus clientes y a conectar con sus audiencias de una manera más empática y transparente.
La igualdad de género es un tema importante en la comunicación corporativa. Las empresas se deben asegurar que los diálogos con sus públicos de interés sean inclusivos y representen a todos los grupos de personas. La incorporación de las mujeres en los ámbitos de decisión (y no únicamente en los de ejecución) permite generar, desde la reflexión conceptual y estratégica, mensajes y campañas que tomen en cuenta las voces de personas que han sido históricamente invisibilizadas y acalladas.
De esta forma, las mujeres también ayudan a que las compañías promuevan genuinamente la igualdad de género en su comunicación corporativa con diálogos y campañas inclusivas y representativas de todos los grupos de personas.
No es menos significativo anotar que las mujeres son creadoras y descubridoras naturales. Su capacidad de innovación las ha hecho ir sobresaliendo en una sociedad adversa y que sigue siendo estructural y socialmente machista y patriarcal. Si bien sus aportes tangibles explican la conveniencia de contar con más mujeres liderando procesos de comunicación corporativa desde el punto estratégico, la razón de urgencia de su plena incorporación también se fundamenta en nociones de justicia, equidad y ética. Deben estar integradas porque es justo y ético, no únicamente por sus importantes aportes.
Es relevante anotar que la industria de las relaciones públicas y las comunicaciones es una de esas pocas donde hay más mujeres que hombres, podría hablarse de alguna “igualdad” o “paridad” pero después de muchos años en este campo he aprendido a observar con mayor atención. He visto como estupendas campañas o ideas son rechazadas por gerencias generales u otros cargos con liderazgo masculino que no son expertos en comunicación. He observado como en algunas salas de juntas se ignoran sistemáticamente los aportes del liderazgo femenino en comunicación corporativa o relaciones públicas, de hecho, he llegado a pensar que por esa razón se minimiza la relevancia estratégica que deben tener esta áreas.
En estos tiempos, nuevos retos se ciernen sobre la industria de la comunicación en materia de género. La exclusión histórica y sistémica de las mujeres en carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), especialmente en Latinoamérica, y la vinculación cada vez mayor de los aspectos tecnológicos con la comunicación corporativa hace que tengamos que afrontar nuevos desafíos para generar espacios más nivelados y justos, en los cuales las mujeres puedan acceder en mayor número a conocimientos y entrenamiento en Inteligencia Artificial, Big Data, Blockchain, etc.
Las mujeres están cambiando las organizaciones, aportando nuevas características y rasgos que redefinen lo que significa tener un liderazgo fuerte y decisivo y están contribuyendo en una nueva y mejor conceptualización del futuro del trabajo. No obstante, a pesar de los importantes avances y progresos realizados, todavía queda mucho trabajo por hacer, tanto a nivel de empresa, de gobierno, de sociedad y de forma individual.
Debemos seguir evolucionando mediante un cambio de mentalidad y la eliminación del sesgo inconsciente. En estos días de conmemoración vale la pena que asumamos un mayor compromiso el cual se refleje en acciones concretas, todos los días del año.