Las mujeres en el campo laboral: retos para lograr la igualdad
Karina López [email protected] | Miércoles 14 diciembre, 2022
Karina López Selva
Gerente País ManpowerGroup Costa Rica
Cuando hablamos de igualdad de género en el mundo laboral, el país tiene aún muchos desafíos que superar con el fin de reducir la brecha existente y contribuir a la construcción de una sociedad más justa, pacífica y próspera. Las estadísticas muestran grandes rezagos y que, en y post pandemia, dichos datos fueron altamente impactados.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC), la tasa de desempleo en Costa Rica ronda el 8,9% en hombres, mientras que para las mujeres la cifra aumenta a más del doble con un 16,5%. A pesar de que hay esfuerzos importantes que, desde la experiencia de ManpowerGroup en Costa Rica de más de 25 años, son relevantes, nuestro estudio “Lo que las mujeres quieren (en el trabajo” destaca una recesión con rostro de mujer (SheCession).
El “SheCession” no solo hace referencia a que durante la pandemia los sectores más golpeados fueron aquellos con más participación femenina, sino que también tiene que ver con el resultado de las familias confinadas, tratando de articular desde sus casas el empleo pago con el rol de cuidado.
Antes del Covid-19, ya las mujeres asumían la mayor parte de la responsabilidad en el cuidado del hogar, niños y adultos mayores, destinando más del doble de horas semanales que los hombres, de acuerdo con datos del INEC. Como lideres de talento humanos, identificamos que esto se intensificó durante la pandemia: más del 30% de las colaboradoras no solo asumieron jornadas laborales más amplias, sino que tuvieron que combinar su trabajo con este rol de cuido y enseñanza.
Ante esto, consideramos que es necesario desarrollar un sistema de gestión de talento en el cual, logremos evitar confinar a la mujer al hogar, donde pueden perderse de las actividades de relacionamiento y el desarrollo profesional. Así mismo, es necesario que las entidades otorguen horarios flexibles para balancear ambos roles.
También, otro aspecto que me parece fundamental para “nivelar la cancha”, es el tema de liderazgo femenino. Aunque las mujeres representan el 39% de la población trabajadora activa del mundo y constituyen la mayoría de los graduados, menos de un tercio de los puestos directivos están ocupados por ellas.
Considero que debemos instar a las organizaciones a colaborar para avanzar en la igualdad de género, entendiendo los beneficios que esto conlleva. Se ha corroborado que las empresas con más mujeres en la fuerza laboral y en puestos de liderazgo mejoran la productividad, el desempeño y los resultados comerciales.
Sin embargo, me parece que no solo las organizaciones deben sumarse a la lucha por la igualdad. Tenemos que fomentar el acceso a carreras u ocupaciones que son tradicionalmente ocupados por hombres, por lo que es necesario invertir en formación para que exista más involucramiento de las mujeres en áreas STEM y, por supuesto, debemos procurar que desde edades tempranas el talento femenino adquiera las habilidades blandas, las cuales actualmente son tan requeridas y necesitadas por los empleadores.
Debemos crear soluciones para contribuir a cerrar brechas y por eso resulta cada vez más importante que los empleadores asuman un rol protagónico contando con un lineamiento organizacional que convierta a la equidad de género en un compromiso con resultados tangibles. Hoy tenemos la oportunidad de construir un futuro que inspire e integre a todos.