Las bondades de soledad
Candilejas [email protected] | Viernes 29 noviembre, 2019
Muchas noches se convierte en una amiga permanente, que hasta duerme con nosotros, y, en general, tendemos a quejarnos, deseamos que nos abandone, ignorando que representa una oportunidad de crecimiento mental y espiritual.
“Es una ausencia…nos adentramos en reflexiones que recreamos con gente que nos ha marcado. Hablamos con ellos en el imaginario. Tenemos añoranzas, nostalgias, reclamos. Estamos siempre rumorando con estos personajes. Es un estado ideal para recrear una necesidad saludable.” dice Carmen Carraso, Dra. en psicología.
Sigue despertando a gente, alrededor del vecindario. Es sigilosa. No desea que la descubran. Sigue callada, abrazando y lo hace fuerte.
De ella se pueden sacar cosas positivas y fascinantes.
Por ejemplo, energía. Mantener a tus seres amados felices. Sentirte con la capacidad de dar esa felicidad a los demás. Parar nuestras frustraciones, en el medio de un baño emocional.
La soledad nos permite reflexionar para tomar buenas decisiones y tener un mejor estilo de vida.
Según el terapeuta y “coach” de desarrollo personal, Wálter Salazar Chaves, huimos de la soledad como de la peste, creemos que tenemos que estar acompañados para no ser vistos como “bichos raros” al punto que a algunos les resulta extraño estar en el cine, en el teatro o un restaurante y ver que llega alguien solo, sin tomar conciencia que “viene acompañado de la mejor compañía que podría tener, de sí mismo.
Porque muy por el contrario de lo que algunos piensan, en ciertas situaciones la soledad puede resultar positiva, restauradora y potencializadora, ya que es en nuestros momentos de soledad donde podemos darnos el espacio necesario para estar con nosotros, escucharnos y establecer ese vínculo íntimo y profundo”, aseguró Salazar.
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El dolor que puede producir la soledad, nos da una perspectiva sobre los problemas que debemos visualizar y cambiar a nuestro favor, desarrollando empatía y mejorando las relaciones con las personas.
La soledad enseña que la necesidad de estar siempre acompañados podría hacer que dilapidemos tiempo.
El “autoconocimiento”, que ofrece la soledad, dice la doctora Carrasco, “nos permite ver, disfrutar y comprender mejor a los demás, por lo que podremos establecer relaciones más genuinas, de respeto y estima mutuos, más allá de las citas de convivencia”.
Para el terapeuta Salazar Chaves, “hay que tener en cuenta que (la soledad) en exceso puede generar consecuencias, ya que como decían los abuelos ni tanto que queme al santo, ni tan poco que no lo alumbre.
Lo ideal es encontrar un punto de equilibrio en nuestra vida entre los momentos en que la soledad resulta adecuada y conveniente, como también cuando es importante interactuar y relacionarnos adecuadamente con los demás, como generalmente les digo a mis clientes: el arte del buen vivir, es el arte del decidir”.
De lo anterior se desprende que lo bueno, sano y conveniente será tomar conciencia cuándo relacionarnos con otros y cuando con nosotros mismos.
De la soledad se desprenden ventajas, la psicología positiva, según Salazar, destaca múltiples beneficios.
Entre otros, evita los apegos emocionales y esquemas de codependencia ya que cuando aprendemos a disfrutar de nuestros momentos con nosotros mismos, sin la ansiedad que representa tener la aprobación social de los demás, estamos disminuyendo las probabilidades de apegarnos emocionalmente a alguna otra persona de manera que se desarrolle dependencia.
Encontrando ese equilibrio, usted puede usar la soledad para fortalecer la mente, la autonomía y la confianza para una mejor calidad de vida.
Carmen Juncos Biasutto y Ricardo Sossa Ortiz
Editores Jefes y Directores de Proyectos