Larissa Arroyo: “El aborto es una marea feminista que se extiende por todo el mundo”
Esteban Arrieta [email protected] | Lunes 08 marzo, 2021 03:37 p. m.
El derecho a decidir sobre su propio cuerpo y despenalizar el aborto, son parte de una lucha feminista que se extiende por todo el mundo, según Larissa Arroyo, abogada especialista en Derechos Humanos y Género y directora de la Asociación Ciudadana ACCEDER.
Costa Rica debe encontrar el tiempo para hablar de estos temas, en medio de las difíciles situaciones que vive el país, considera la activista.
¿Qué opina de la lucha que realiza el grupo Aborto Legal Costa Rica para despenalizar la interrupción del embarazo?
Básicamente esto refleja una demanda que ha ido madurando en Costa Rica.
Es una demanda que refleja también lo que está pasando en el mundo, el ver cómo en otros países se está despenalizando el aborto, nos hace preguntarnos el por qué acá no está pasando.
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Las líderes de este grupo forman parte de una nueva generación que demanda ser escuchada.
Se trata de una marea feminista que se extiende por toda la región, por el mundo, para cambiar este tema, o al menos, reflexionar y buscar consensos en un país democrático como el nuestro.
Estamos a las puertas de una campaña política, ¿es el momento oportuno para hablar del tema?
Cuando vivimos en democracia hay una diversidad de voces que tienen que ser escuchadas, tanto de los conservadores, como de los sectores progresistas y de derechos humanos.
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Bajo esa premisa, es probable que el tema se convierta en un tópico de campaña, y ahí, lo que corresponde es tener la madurez para escucharnos y ajustarnos, buscar un consenso social. Tenemos que aprender a escucharnos y reconocer las diversidades.
¿Por qué el aborto terapéutico que está vigente es insuficiente?
Hay varias barreras que en la práctica lo imposibilitan.
Por ejemplo, no todas las mujeres tienen acceso al aborto terapéutico.
Por ejemplo, niñas y mujeres violadas, no tienen claro qué pasaría, ya que ni la norma técnica, ni el reglamento, incluyen lo referente a la salud mental.
Asimismo, hay barreras a nivel social y cultural, incluyendo el estigma para las mujeres que decidan hacer uso del instrumento.