La redención de LeBron
Dinia Vargas [email protected] | Martes 21 junio, 2016
La maldición de Cleveland era de 146 temporadas (1964-2016) sin títulos con ninguno de sus equipos.
Esas campañas estaban divididas de la siguiente manera: 51 con los Indios, el cuadro de béisbol; 48 de los Browns en el fútbol americano, dos de los Barons en el hockey y 45 de Cavaliers en el baloncesto.
Hasta que apareció LeBron James para colocar de nuevo a Cleveland en lo más alto en una final histórica ante Golden State (93-89 en el sétimo juego).
“¡Cleveland, esto es para ti!”, gritó la estrella durante la entrevista que le realizaron en la cancha después del encuentro.
James, de 31 años, había cumplido su promesa, por la que regresó al equipo el año anterior después de ganar dos anillos con Miami Heat.
LeBron, quien en promedio gana $23,5 millones al año, cambió hasta su manera de jugar para —ayudado por Kyrie Irving— lograr el anhelado título.
El MVP de las Finales pasó de ser un anotador compulsivo a ser el cerebro de equipo más brillante del básquetbol actual.
“Para esto volví”, exclamó James. “Estoy contento por ser parte de la historia. Estoy en casa. No tengo palabras. Esto es increíble”, repetía una y otra vez.
James se convirtió apenas en el tercer jugador en lograr un “triple doble” (27 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias) en el sétimo partido de una final. Se unió así a Jerry West, quien lo consiguió en 1969, y a James Worthy, quien tuvo cifras de dos dígitos en tres rubros estadísticos durante el duelo decisivo en 1988.
“Es el mejor jugador del planeta”, destacó Irving.
Mientras tanto, Cleveland espera por su héroe y sus campeones. Es hora de celebrar.