La salud integral y la prevención de las adicciones
Mary Munive Angermüller [email protected] | Martes 12 septiembre, 2023
Mary Munive Angermüller
Vicepresidenta de la República
Ministra de Salud
Un pensador chino alguna vez dijo que los vicios vienen como pasajeros, nos visitan como huéspedes y se quedan como amos. Casi todas las adicciones, ciertamente, inician desde un dolor y terminan agravándolo aún más. Existen suficientes evidencias que muestran el deterioro físico, espiritual y social a los que conduce el consumo problemático de sustancias psicoactivas. Y existen suficientes evidencias que muestran la necesidad de que, desde la política pública, desarrollemos estrategias para la prevención y el tratamiento de las adicciones.
El planteamiento de estas intervenciones, desde luego, debe priorizar y focalizar adecuadamente la población. Y, en este sentido, resulta sumamente útil contar con herramientas que nos permitan conocer de manera precisa el comportamiento de estos fenómenos para así diseñar estrategias más efectivas.
Recientemente el Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) presentó los datos de la VI Encuesta Nacional sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas en Población de Educación Secundaria 2021. Se trata de una verdadera radiografía acerca de las prácticas de consumo de drogas en los colegiales que, además, evalúa variables que posibilitan una comprensión más integral de este grupo social. Sobre esto último se destacan, con particular relevancia, aspectos relacionados con la salud mental y las formas de autopercepción.
La encuesta del IAFA, entre otros hallazgos, confirma que contar con un tejido social robusto, una estructura familiar que brinde acompañamiento y protección, en definitiva, previene el consumo de drogas en los adolescentes. También es interesante notar que desde la última medición en 2018 se percibe un aumento en la edad de inicio del consumo de alcohol y tabaco. Es decir, los adolescentes, al menos para el año 2021, retrasaron su incursión en el consumo de estas sustancias.
Resulta necesario impulsar aún más las articulaciones para que diferentes instituciones, tanto públicas como privadas, puedan sumarse a las acciones que desarrolla el IAFA en materia de prevención y sensibilización respecto a esta problemática. Y resulta necesario, también, trabajar con mayor ahínco en la promoción y consolidación de una cultura del bienestar.
Desde el gobierno de la República de Costa Rica estamos impulsando una estrategia integral que concientice a la población sobre los beneficios de la adopción de buenos estilos de vida, tales como alimentación saludable, actividad física y habilidades para la vida en los ambientes educativos, laborales y comunales. Partimos de una visión amplia en la que la salud se concibe no solo como la ausencia de enfermedad, sino como el bienestar integral del sujeto en todas sus facetas. Y, por tanto, existe un interés en la reducción de los factores de riesgo relacionado con las principales enfermedades que afectan a la población. Valga decir que, dentro de estos factores se destacan elementos como el sobrepeso, el sedentarismo, la alimentación poco saludable y, por supuesto, el consumo de drogas.
A sabiendas de que el deporte y la actividad física y recreativa contribuyen a esta idea del bienestar en un sentido integral, se han impulsado proyectos para facilitar el uso y aprovechamiento de espacios públicos para la práctica del deporte y la actividad física. Este, sin embargo, es un esfuerzo que requiere el involucramiento de diferentes actores en todos los niveles de nuestra sociedad: empresas privadas, instituciones de gobierno, municipalidades y fuerzas vivas.
El consumo de drogas en adultos, en efecto, es una problemática gravísima de salud pública. El consumo de drogas en adolescentes, por su lado, constituye una verdadera tragedia: no podemos permitir que nuestros muchachos reciban pasajeros y huéspedes indeseables ni mucho menos permitir que éstos se conviertan en sus amos.