La República digital de Costa Rica
Jonathan Prendas [email protected] | Lunes 19 septiembre, 2022
Jonathan Prendas Rodríguez
Analista político
No se trata sólo de una política de cero papel, de una ventanilla digital para todos los trámites, de una identidad digital o de lograr la soberanía digital, todos esos elementos no son más que partes de un todo llamado República digital de Costa Rica.
Contrario a lo que dictan las teorías de conspiración, la tecnología usada responsablemente no da más que oportunidades a todas las personas, acerca la universalización del desarrollo pleno y presenta soluciones a todos los problemas del acontecer de un país.
Es más, enfilar al país hacia su versión digital evita que seamos implícitamente excluidos y aislados de un entorno internacional, cada vez más interrelacionado entre sí por una industria smart cada vez más compleja.
Pero también abre oportunidades para mejorar la calidad de vida de todos gracias a la aplicación tecnológica que se lograría en la educación, la salud, la seguridad, la agricultura y la reducción de costos en la producción gracias a la implementación de procesos digitales.
La República digital de Costa Rica sería la suma de procesos para dar vida a la tercera generación democrática de la historia y al nuevo pacto social a partir del cual todos los habitantes podrían conseguir el "sueño americano" sin salir del país.
El ABC de este proceso necesitaría reformas del ordenamiento jurídico, la automatización del gobierno, el desarrollo de las frecuencias de telecomunicaciones, establecer el desarrollo tecnológico como una política de Estado.
Igualmente, en la promoción del sector privado, el esfuerzo del gobierno debe incluir acciones para facilitar la instalación e implementación de inversiones, también mayores facilidades para que Cinde y Procomer hagan mejor su trabajo para atraer empresas tecnológicas, hubs de desarrollo e investigación, sin olvidar una apuesta legislativa por dar condiciones preferenciales para acoger startups, Fintech y ciudades inteligentes, pues la fuerza centrífuga del encadenamiento productivo sopesará cualquier sacrificio inicial.
Transformar la República de Costa Rica en la República digital de Costa Rica es un paso visionario y retador porque necesita de la unión de todos los sectores políticos y sociales del país, algo que, como en el proceso de incorporación a la OCDE, no debería tener obstáculos más que los intereses que unos puedan tener para sacar ventajas impropias o la desinformación que coloque este objetivo como una amenaza y en ambos casos la verdad y la transparencia siempre será más fuerte.