La oportunidad educativa ante las nuevas tecnologías
Candilejas [email protected] | Viernes 01 noviembre, 2019
Todo desafío representa una oportunidad para crear y desarrollar mecanismos eficaces de adaptación ante los cambios que vive la humanidad.
La inteligencia artificial (AI) y nuevas tecnologías no son una excepción en el mundo, tampoco lo serán en Costa Rica y estamos urgidos a modificar los modelos de educación tradicionales ante el inminente cambio donde la inteligencia artificial desplazaría a la mano de obra.
Lejos de nuestras fronteras, “El Cable Amarillo” es un proyecto educativo cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, cuyo objetivo es introducir el pensamiento computacional y las nuevas tecnologías utilizando software y hardware libres en secundaria, lo que representa un buen ejemplo de cómo Europa está cambiando los modelos educativos para armonizarlos con las nuevas tecnologías. Pero ¿qué sucede en Costa Rica?
Actualmente “se desarrollan experiencias de aprendizaje incluyendo aspectos de tecnología aplicada, como es el caso de la mecátrónica, en donde los estudiantes combinan aprendizaje en las áreas de electrónica, neumática, elementos de automatización; de igual forma la institución cuenta con el Laboratorio de Energías Limpias, el Laboratorio Innovatio de modelado e impresión 3D y próximamente, con laboratorios de Internet de las Cosas, Alfabetización Digital, CISCO; para responder a los retos que plantea la Revolución 4.0”, explica Andrés Valenciano Yamuni, Presidente Ejecutivo del INA.
Expertos en inteligencia artificial opinan que en cognición las máquinas están muy lejos de poder manejarse sin los humanos, especialmente en lo que concierne a la creatividad y pasión por lo que se hace.
Un niño trabaja con un robot
Luis Arias, encargado del área de mactrónica en el INA, considera que “la creatividad, la imaginación y la pasión son capacidades inherentes al ser humano, las cuales se tienen que potenciar en la población estudiantil”.
Transmitir la motivación e ir un paso más allá de la máquina debe predominar en la nueva educación. Las máquinas no tienen pasión. ¿Los actuales cursos motivan para ser el “amo” en todo aquello que el futuro profesional quiera hacer? ¿O en el interés de los alumnos, estamos varios escalones por debajo de lo necesario?
Estos son aspectos fundamentales en el proceso de orientación vocacional que “se brindan a los futuros profesionales, ya que cuando se desarrollan en un campo de especialización que les gusta, la motivación y la pasión se generan espontáneamente, los conocimientos recibidos no se vuelven solamente información que permite trabajar, sino que se convierten en un tema que motivan a investigar. En todos nuestros cursos se dedican horas para que los docentes desarrollen este tipo de dinámicas”, sostiene Luis Arias.
Hans Moravec, pionero de la robótica, asegura que en este siglo los robots sustituirán la mano de obra humana al punto que la jornada laboral descendería hasta casi un cero por ciento para que todo el mundo pueda mantener su empleo. ¿Cómo ser, entonces, insustituibles?
Niño observa un robot funcionando
Según Valenciano Yamuni, “el nuevo modelo curricular del INA se centra en la persona como eje fundamental, para facilitar la adquisición de conocimientos ajustados a la necesidad del mercado laboral presente y futuro, mediante la formación por competencias”.
Costa Rica cuenta con esperanza. Transformar los procesos educativos ante las nuevas tecnologías, en temas como pensamiento lógico, creatividad, abstracción y una mayor precisión en la expresividad son habilidades que una máquina no posee.
He ahí la ventaja humana, nuestra mayor oportunidad.
Carmen Juncos Biasutto y Ricardo Sossa Ortiz
Editores jefes y Directores de proyectos