Logo La República

Miércoles, 22 de enero de 2025



FORO DE LECTORES


La historia de Juan: Un viaje de crecimiento y… del tipo de cambio

Redacción La República [email protected] | Martes 21 enero, 2025


Melvin Garita


Melvin Garita Mora

Economista y Subgerente General de Operaciones del Banco Nacional

Juan vive en una localidad rural tica, inició como un microempresario agropecuario que se dedicaba a labrar la tierra y al cuidado de los cultivos y del ganado.

Junto a su esposa y dos hijos, Juan no tenía ninguna pena y era muy feliz: tenía su casita, vivía con su Nena y sus dos retoños, tenía milpas y buenos bueyes. Sin embargo, a pesar de la felicidad y plenitud poéticas al estilo de José Joaquín Salas Pérez, él aspiraba a un futuro diferente en el cual pudiera mejorar aún más la calidad de vida de su familia.

Decidido a lograrlo, Juan comenzó a estudiar por las noches y los fines de semana. Durante diez años, trabajó incansablemente —como debe hacerse siempre— para adquirir conocimientos en el campo de los servicios financieros. Se inscribió en cursos, asistió a seminarios y leyó todo lo que caía en sus manos. Su esfuerzo y dedicación finalmente dieron sus frutos, tal como le ocurría en sus labores en el campo.

Un día Juan conoció a John, quien necesitaba que alguien le ayudara con las finanzas de sus múltiples empresas, después de pensarlo mucho Juan montó su empresita y empezó a venderle servicios financieros a las empresas de John.

El nuevo negocio de Juan no solo le permitió mejorar su calidad de vida, sino que también le dio trabajo a muchas personas, con la condición, eso sí, de que todos deberían estudiar hasta ser profesionales si trabajaban en su empresa. En este capítulo de su vida Juan aprendió y enseñó valiosas lecciones sobre productividad, gestión de ingresos y bienestar.

Juan, sin embargo, no descansaba en sus laureles, no se “quedaba quedito”, a medida que el mundo avanzaba en la Cuarta Revolución Industrial, vio en el sector tecnológico una nueva oportunidad para crecer todavía más.

Decidió volver a estudiar, esta vez enfocado en programación. Con la misma determinación de siempre, pasó varios años capacitándose en tecnología y desarrollo de software. Su perseverancia le abrió las puertas a un nuevo mundo, a las compañías que vendían software a nivel mundial.

Hoy, Juan es el reconocido dueño de una empresa de sistemas de información y comunicación cuya historia inspira a muchos. Su viaje de transformación no solo mejoró su propia productividad e ingresos, sino que también demostró que, con esfuerzo y dedicación, es posible cambiar el rumbo de la vida y conseguir metas que parecían inalcanzables, no solo para él, sino para muchos otros que lo acompañaron en su viaje de crecimiento.

En ese viaje, Juan vio cómo al mejorar sus destrezas y habilidades, que lo hacían más productivo, pasó de ganar US$15 por hora, a US$50 y luego a US$150. La productividad y la calidad de vida de una persona, y de un país, están estrechamente ligadas.

Cuando un país experimenta aumentos de productividad, tiende a ser más eficiente en la producción de bienes y servicios, es decir, las personas que lo habitan son más eficientes. Esto tiene varias implicaciones:

1. Los bienes y servicios nacionales, al ser más competitivos, son más apetecidos en el exterior, lo que lleva a una mayor oferta de dólares, generando una mejora en la balanza comercial y en la cuenta corriente del país.

2. Mayores ingresos: Las mejoras en la productividad conducen a mayores ingresos para los trabajadores y las empresas (lo que ocurrió con Juan). Esto aumenta el consumo y la inversión interna, lo que atrae inversiones extranjeras que también incrementan la oferta de dólares. Estas entradas de capital mejoran la cuenta de capital.

En general, estos factores se combinan para aumentar la oferta de divisas, lo que lleva a una apreciación/disminución del tipo de cambio.

Es una interacción de fuerzas económicas relativamente compleja (cambio estructural en el tipo de cambio real), pero el principio subyacente es que una mayor productividad a menudo hace que un país sea más rico y atractivo económicamente, impulsando la demanda relativa de su moneda.







© 2025 Republica Media Group todos los derechos reservados.