La gestión de la desmotivación, como innovar transformando la creatividad, imaginación, pensamiento crítico dentro de las organizaciones
Kirk Salazar [email protected] | Martes 14 noviembre, 2023
Kirk Salazar
Consultor
El acercamiento con las organizaciones y la necesidad que existe de contratar lideres y no jefes, es un pilar que se ha venido desarrollando pero nos enfocados en las competencias más allá de la innovación para tener el mejor capital humano. Es por eso que durante mis charlas de liderazgo, innovación y emprendimiento he venido aportando mi granito arena a mi país para ver más allá y trabajar en despertar liderazgos.
Podría decir que toda organización tiene dentro de su portafolio de habilidades y recursos personales y de trabajo, una serie de herramientas que desarrolladas en diferentes niveles, le permiten realizar su trabajo, mejorarlo o transformarlo. La innovación es una de esas herramientas “compuestas”, la capacidad o mecanismo de transformar la manera en que se realiza algo, o el producto resultado de ello.
Sin embargo, nuestro gradiente de innovación muy relacionada con la creatividad, imaginación, pensamiento crítico, tolerancia al error y éxito, es a su vez también diferente de acuerdo a la situación, tarea, proceso o resultado buscado, también de acuerdo a la experiencia, formación e incluso emoción relacionada con lo que estamos tratando de innovar o no.
Podemos ser más sensibles a buscar formas y procesos diferentes con algo que nos motiva o desafía demasiado, con algo que nos muestra otra posibilidad personal y laboral. Podemos también ser más resistentes ante aquello, que nos inquieta, incomoda o nos tiene un poco cansadas o cansados. Y esto, no nos hace menos o más innovadores. Nos hace más sensibles a relacionar nuestra acción con nuestra emoción.
Es por eso que una de mis charlas Gestión de la Desmotivación podemos ver como en las empresas tienen doctorados en desmotivar, si y me disculpo pero el quehacer diario enfoca nuestras energías en desmotivar, ya que pasamos exigiendo, imponiendo y algunas veces tenemos más simpatía que empatía.
Por otro lado, la innovación también puede sensibilizarse de acuerdo a nuestra experiencia, formación o visión de lo que se ha realizado antes y de lo que podría realizarse a futuro. Si lo que se está innovando representa crecimiento, y un crecimiento real y sostenible, es probable que nuestra intención y motivación sea alta, pero cuando no encontramos sentido o valor en transformar, nuestra intención y motivación, no sólo bajan, sino que también se apagan. Es por eso que tenemos que tenemos que trabajar más en la gestión de la desmotivación ver esas variables que hace que apague la innovación y la motivación en nuestros equipos.
La visión de la manera en que nuestro trabajo diario, es útil y genera valor, pero también representa la oportunidad de crecimiento constante, se vuelve posible a partir de los liderazgos alrededor de la tarea o realización.
Cuando tenemos un liderazgo que nos retroalimenta respecto a la utilidad e impacto de nuestro trabajo cotidiano, que nos guía y dirige respecto a nuestras fortalezas y áreas de oportunidad, y que es cercano a la realización diaria, es probable que sea más sensible a identificar el desarrollo normal y excepcional del equipo.
Pero por otro lado, cuando no tenemos un liderazgo cercano, es probable que nuestra intención de proponer y mejorar sea cada vez menor, e incluso realmente se apague.
¿Qué hacer como líderes?
Por eso mi artículo de hoy lo quiero enfocar a esos liderazgos que ayudan a lograr los resultados siempre de forma sostenible, mejorando constantemente y ocupando los diferentes talentos con que cuenta la organización. Pero debe haber una carga emocional cercana a la gente, para verdaderamente aprovechar todos los recursos con que cuenta en su equipo de trabajo o de colaboradoras y colaboradores.
Necesitamos revalorizar la importancia de la cercanía emocional, lógico creativa y de utilidad, que necesitan tanto los equipos para ecualizar el sentir de realización y productividad. A veces las y los jefes también se encuentran atados de manos, respecto a lo que podría hacer, y en cierto sentido también se encuentran con su capacidad de innovar apagada.
La cultura de la innovación no es un adicional que pueda ser considerado como opcional, y tampoco se puede mirar como una estrategia costosa. Las empresas y personas que generan condiciones de cercanía para innovar, generan más experiencias de aprendizaje y crecimiento, que las que no lo hacen. El costo de no innovar es tan alto, que pueda terminar apagando a la organización en su totalidad.
Por eso quiero cerrar este artículo de opinión preguntándote como se vive la innovación en tu organización, déjame tu comentario.