La fijación de ideas versus la realidad

Siany Villalobos [email protected] | Martes 01 septiembre, 2020

Las cosas marchan de mal en peor, y ahora se suma la fijación de ideas creadas en el imaginario social, que se consideran mágicas o la pomada canaria ante la difícil situación económica, social y ambiental en el que se encuentra sumido el país. Por supuesto que es un excelente ejercicio democrático para que todos y todas podamos opinar, pero la realidad es que el país no puede seguir bajo el marco de las ocurrencias, requiere de mucha experiencia, seriedad y formalidad.

Los males son múltiples, en lo social la problemática del alto porcentaje de desempleo, que sobrepasa el 24% en el segundo trimestre del 2020, el más alto de nuestra historia, el hambre que flagela a muchas familias costarricenses es inadmisible, el empeño de este gobierno por desaparecer la clase media, es sin precedentes y la población profesional que ha llevado una carga muy fuerte, me refiero a la persona que ha tenido la oportunidad de prepararse, de optar por créditos para contar con vivienda y algunos otros bienes, quien ha trabajado por su estabilidad, misma que cada día se ve más socavada.

En lo económico las cosas son peores, la deuda llega alrededor del 73.8% del PIB, con un presupuesto que básicamente se distribuye 36.6% al servicio de la deuda, 35,5 % a las transferencias y 24, 8 % de remuneraciones (datos de la CGR -29-07-2020) es decir un 96, 9 % se gasta en tres rubros. En lo ambiental solo basta observar la ineficiencia y negligencia del gobierno, ejemplo claro; “Crucitas”, esto solo para mencionar un ejemplo.

Ahora bien me quiero referir al gasto del 24, 8% del gobierno, en relación al empleo público, compuesto por 302.344 funcionarios(as), donde muchos aplaudimos una mejora en la regulación, para eliminar los incentivos, beneficios o privilegios, fundamental eliminar esas odiosas desigualdades y desequilibrios que a todas luces son injustos y en algunos casos hasta inmorales, pero no todo lo que brilla es oro, estamos acostumbrados a escuchar que el gasto en el pago de los salarios del sector público debe bajar, que se debe disminuir y congelar plazas, pero pocas veces se explica sobre la composición de la planilla del sector público.

En ese orden de ideas es preciso y necesario comprender donde se ubican las y los servidores públicos, el porcentaje más alto del gasto se encuentra en el Ministerio de Educación Pública( prescolar , primaria y secundaria ) sector del cual como costarricenses nos hemos sentidos orgullosos de nuestro ejército, la población estudiantil, un Ministerio donde existen muchos incentivos, pero si no fuera por ese factor, los salarios serian extremadamente bajos, es un ministerio donde no encontramos salarios exorbitantes y que en lugar de catalogarse como gasto debería ser clasificado como la mayor inversión del país (8 % del PIB por disposición constitucional), le sigue el Poder Judicial, pues aquí todos y todas queremos justicia pronta y cumplida. Sin embargo, existe la justificación de que la cantidad de funcionarios y las responsabilidades que se asignan continuamente en las leyes, no les permite cumplir con la prontitud necesaria, ahora bien, aquí si podemos encontrar salarios millonarios, que en mucho han sido regulados en la reciente ley 9635, Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, disminuyendo el porcentaje en el pago de prohibiciones y dedicaciones exclusivas, pago de anualidades de forma nominal y algunos topes para que los salarios mayores a 4 millones no tengan ningún aumento, pero pensar en disminuir la planilla, sinceramente, lo veo imposible. Continuamos con el Ministerio de Justicia, quisiera escuchar quienes optan por cerrar las cárceles de este país y cuál es la lista de salarios exorbitantes. Ministerio de Seguridad Pública, no conozco de salarios millonarios en este ministerio, y tampoco veo posibilidad de disminuir planilla, de hecho en toda norma de ejecución presupuestaria tanto el MEP como MSP, son las excepciones para continuar con la creación de plazas, solamente estas 4 instituciones se llevan más del 80 % del gasto en remuneraciones , así las cosas, creer que en este modelo de Estado de derecho podemos bajar la planilla de forma sencilla, no es posible, desde luego que se puede mejorar la regulación, sin ninguna duda, pero eso no significa que se rebajará el gasto público, debido a que este tipo de funcionarios son necesarios e indispensables, pues es entendible que el servicio público tiene un costo.

Ahora bien, vamos al sector descentralizado, autónomo, donde el mayor gasto en remuneraciones lo tiene la CCSS, pero indistintamente es el sector donde encontramos mayores disparidades salariales, y es claro que requiere mejora regulatoria. No obstante, la propuesta del proyecto de Ley del Empleo Público que se encuentra en la Asamblea Legislativa, es probable que tenga problemas serios de constitucionalidad, norma que busca la unificación del empleo público, pero paradójicamente en su cuerpo normativo, crea 8 familias que no permiten tal unificación y donde la rectoría se consolida en MIDEPLAN, un ente totalmente político, no necesariamente técnico, que aumenta el riesgo de la objetividad e incentiva a los botines políticos, representando un retroceso en la materia.

Para ir concluyendo el proyecto de Empleo Público requiere de mucho trabajo de `personas expertas en la materia, entender que la rectoría, puede ir en la dirección que la misma Contraloría General de la Republica ha recomendado, con políticas y lineamientos generales y no específicos, que vulneren las autonomías establecidas en la Constitución Política concretamente en los artículos 170, 84, 73 y en respeto de la división de los Poderes de la República, y no dejarse tentar, por violar nuestra Carta Magna como ha ocurrido de forma sistemática en este gobierno, ahora bien, si el deseo es traspasar estas autonomías, no queda más que iniciar con una reforma a nuestra Constitución Política y a las Leyes Orgánicas de estas instituciones.

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