La falta de previsión del ICE la pagamos entre todos y bien cara
Ricardo Trujillo [email protected] | Lunes 12 junio, 2023
Ricardo Trujillo Molina MScEE
Gerente de Heliocentro/Fibrotel SA
Durante los últimos 4 años el ICE, sus jefaturas, sus sindicatos, las cooperativas y demás empresas eléctricas, y los sectores políticos afines a él como son el frente amplio, nos hicieron creer que el SNE ya no necesitaba incorporar más plantas eléctricas con recursos renovables a la matriz de generación nacional. Fue por ello por lo que el plan nacional de expansión de la generación eléctrica del ICE más bien procedió a desconectar generadores renovables privados, a rescindir contratos previamente firmados con otros generadores como fueron hidro Tárcoles y el solar de valle escondido. Ahora, ante una leve variación del clima, con una temporada seca mas caliente que lo normal, el ICE procede a resolver su faltante de potencia en generación, importando del MER el KWh a costos de casi el doble de lo que le pagaba a los privados y de casi el triple en quema de bunker que adquiere de Valero, la transnacional que le suple a RECOPE dicho combustible fósil.
Lo verdaderamente triste de todo esto que nos afectará no solo el bolsillo a corto plazo, sino que también todo nuestro sistema productivo y el costo de vida, es que se le echa la culpa al niño, a la niña, al cambio climático, a la súbita demanda, y a cuanto pretexto sea medianamente creíble.
La verdadera responsabilidad de toda esta catástrofe nacional recae en las anteriores jefaturas del ICE, salvando de la misma a las actuales, por cuanto están dando verdaderas muestras de querer resolver las tortas de la jefatura recién anterior. Ya renovaron contratos con los generadores privados, ya abrieron concursos para adquirir más generación renovable y ya conciliaron en los juzgados los juicios por los contratos que rescindieron innecesariamente. Solo falta que estimulen con toda franqueza la instalación de plantas solares distribuidas que autoriza la ley Masis Valladares 10,086 que fue torpedeada desde sus inicios por el ICE mismo y por los sectores anti-apertura a la privatización de la generación eléctrica.
Sólo de esta manera el ICE demostrará que está sinceramente anuente a que seamos los costarricenses los que con nuestros recursos económicos les ayudemos a salir del embrollo en que nos metió la administración anterior. No es quemando bunker gourmet caro e importado o importando energía eléctrica cara que vamos a resolver la problemática, sino que mediante el máximo y optimo aprovechamiento de la energía solar gratis que el astro sol le brinda a nuestro territorio todos los días, y lo hará por el resto de nuestra eternidad.
Nuestro país puede perfectamente y en corto plazo reducir su factura petrolera que ya sobrepasa los US$3 mil millones de dólares anuales y que se le paga a un suplidor monopólico que es la transnacional VALERO de los USA. Desgraciadamente fue el mismo ICE el que torpedeó el plan nacional de descarbonización que se propuso la Administración Alvarado y que tantos elogios produjo a nivel internacional. Los frutos de ese esfuerzo le llegan al actual gobierno en créditos con etiqueta verde descarbonizante, aunque ni un cinco se utilice para ello. Son miles de millones de dólares que han ingresado en los últimos dos anos y no hay un solo cinco para buses eléctricos o para créditos para la adquisición de autos eléctricos. Y la razón es comprensible, se llama el impacto fiscal de la transición energética que ya hizo publico el BID. Sin impuestos alternativos a la reducción de ventas de gasolina, el fisco sufrirá serias consecuencias. En otras palabras, al estado no le conviene dejar de percibir impuestos por el uso de bunker, gasolina o diésel. Todo lo contrario, le mejoran sus ingresos.
Si logramos entender toda esta maraña de intereses económicos, talvez nos propongamos seriamente a ser modelo mundial de transición energética, pues de lo contrario, solo nos queda seguir pagando altas tarifas eléctricas y a seguir comprando gasolina importada por el resto de nuestras vidas. [email protected]