Invasión nica busca más que un humedal
Natasha Cambronero [email protected] | Lunes 03 enero, 2011
Nicaragua intentaría construir un canal interoceánico o una planta hidroeléctrica en el río San Juan
Invasión nica busca más que un humedal
Además de la devastación en suelo nacional, obreros nicas están destruyendo los meandros del cauce
La construcción de un canal interoceánico o bien una megaplanta hidroeléctrica en el río San Juan serían los proyectos ocultos del Gobierno de Nicaragua detrás de la invasión a la costarricense isla Calero.
Si bien las labores en esa cuenca comenzaron como un simple dragado, poco a poco fueron transformándose y hoy lo que menos se realiza en esa localidad es una limpieza al cauce.
Los obreros nicas de la mano de varias decenas de militares quienes resguardan la zona talaron cientos de hectáreas en suelo nacional para construir un canal en medio de isla Portillo, en una región conocida popularmente como isla Calero.
En dicha zona el canal de alrededor de un kilómetro ya está hecho y las autoridades diplomáticas creen que paralelo a ese se está cavando otro en diagonal de unos 800 metros, según las fotos satelitales del lugar.
Esas labores tendrían como objetivo incrementar la velocidad del río, pues el agua ya no tendría que dar una vuelta para llegar hasta laguna Portillos, como actualmente se debe hacer. Ello permitiría además acceder más fácilmente al mar Caribe.
Para incrementar el caudal del San Juan también se está tratando de cambiar los meandros naturales del río es decir, esas curvas que oscilan cuando el cauce está llegando al mar por unas líneas rectas.
“Eso va a provocar daño en los dos países y eso es precisamente lo que queremos limitar, pues podría ocasionar daños mayores de continuar así. Es un trabajo grande que no van a poder terminar en días o semanas, es un trabajo de meses, que esperamos no pueda ejecutarse de la manera absurda como se hizo la primera etapa en isla Portillos-Calero”, dijo el canciller nacional René Castro.
De concluir estos trabajos satisfactoriamente Nicaragua, y tras incrementar el caudal, tendría condiciones más factibles para construir el canal o bien la hidroeléctrica.
En el caso del primer proyecto, el mismo se desarrollaría en el río San Juan y el Gran Lago de Nicaragua, pasando por el istmo de Rivas. Las intenciones de llevar a cabo esta iniciativa fueron expresadas públicamente por Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, en un acto público a mediados de noviembre.
“El Laudo Cleveland nos da la facultad de trabajar sobre el río, para construir un canal. Nosotros nos reservamos ese derecho que nadie puede prohibirnos. Eso no es ningún secreto, como no es ningún secreto, y esto es bien importante que lo tengamos claro los hermanos nicaragüense”, aseveró el mandatario nicaragüense.
Asimismo, algunas agencias de noticias revelaron un supuesto interés de Venezuela e Irán de que ese proyecto sea realidad y hasta se mencionó que ambos países estarían financiando las obras con la intención de competir con el canal interoceánico de Panamá.
Este proyecto tendría sentido, ya que Nicaragua carece de un acceso directo al mar Caribe y para recibir o enviar mercadería, o bien debe hacerlo por el Pacífico o por los puertos costarricenses, debido a que Honduras le cerró esta vía.
En cuanto a la planta hidroeléctrica, la misma llevaría el nombre de Brito y tendría capacidad para producir anualmente 1.130 gigavatios.
El proyecto incluiría la construcción de dos represas, una en el lago Cocibolca y otra en Los Guatusos, así como otra de menores dimensiones en isla Calero, en territorio nacional.
“Ha habido varias hipótesis, una es desviar la atención con razones internas, otra es la de proyectos faraónicos, incluyendo un canal interoceánico. Estamos analizando todos los escenarios para entender mejor qué es lo que está sucediendo, lo que está pasando en el campo es malbaratar recursos para generar un daño ambiental”, añadió Castro.
Natasha Cambronero
[email protected]
Invasión nica busca más que un humedal
Además de la devastación en suelo nacional, obreros nicas están destruyendo los meandros del cauce
La construcción de un canal interoceánico o bien una megaplanta hidroeléctrica en el río San Juan serían los proyectos ocultos del Gobierno de Nicaragua detrás de la invasión a la costarricense isla Calero.
Si bien las labores en esa cuenca comenzaron como un simple dragado, poco a poco fueron transformándose y hoy lo que menos se realiza en esa localidad es una limpieza al cauce.
Los obreros nicas de la mano de varias decenas de militares quienes resguardan la zona talaron cientos de hectáreas en suelo nacional para construir un canal en medio de isla Portillo, en una región conocida popularmente como isla Calero.
En dicha zona el canal de alrededor de un kilómetro ya está hecho y las autoridades diplomáticas creen que paralelo a ese se está cavando otro en diagonal de unos 800 metros, según las fotos satelitales del lugar.
Esas labores tendrían como objetivo incrementar la velocidad del río, pues el agua ya no tendría que dar una vuelta para llegar hasta laguna Portillos, como actualmente se debe hacer. Ello permitiría además acceder más fácilmente al mar Caribe.
Para incrementar el caudal del San Juan también se está tratando de cambiar los meandros naturales del río es decir, esas curvas que oscilan cuando el cauce está llegando al mar por unas líneas rectas.
“Eso va a provocar daño en los dos países y eso es precisamente lo que queremos limitar, pues podría ocasionar daños mayores de continuar así. Es un trabajo grande que no van a poder terminar en días o semanas, es un trabajo de meses, que esperamos no pueda ejecutarse de la manera absurda como se hizo la primera etapa en isla Portillos-Calero”, dijo el canciller nacional René Castro.
De concluir estos trabajos satisfactoriamente Nicaragua, y tras incrementar el caudal, tendría condiciones más factibles para construir el canal o bien la hidroeléctrica.
En el caso del primer proyecto, el mismo se desarrollaría en el río San Juan y el Gran Lago de Nicaragua, pasando por el istmo de Rivas. Las intenciones de llevar a cabo esta iniciativa fueron expresadas públicamente por Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, en un acto público a mediados de noviembre.
“El Laudo Cleveland nos da la facultad de trabajar sobre el río, para construir un canal. Nosotros nos reservamos ese derecho que nadie puede prohibirnos. Eso no es ningún secreto, como no es ningún secreto, y esto es bien importante que lo tengamos claro los hermanos nicaragüense”, aseveró el mandatario nicaragüense.
Asimismo, algunas agencias de noticias revelaron un supuesto interés de Venezuela e Irán de que ese proyecto sea realidad y hasta se mencionó que ambos países estarían financiando las obras con la intención de competir con el canal interoceánico de Panamá.
Este proyecto tendría sentido, ya que Nicaragua carece de un acceso directo al mar Caribe y para recibir o enviar mercadería, o bien debe hacerlo por el Pacífico o por los puertos costarricenses, debido a que Honduras le cerró esta vía.
En cuanto a la planta hidroeléctrica, la misma llevaría el nombre de Brito y tendría capacidad para producir anualmente 1.130 gigavatios.
El proyecto incluiría la construcción de dos represas, una en el lago Cocibolca y otra en Los Guatusos, así como otra de menores dimensiones en isla Calero, en territorio nacional.
“Ha habido varias hipótesis, una es desviar la atención con razones internas, otra es la de proyectos faraónicos, incluyendo un canal interoceánico. Estamos analizando todos los escenarios para entender mejor qué es lo que está sucediendo, lo que está pasando en el campo es malbaratar recursos para generar un daño ambiental”, añadió Castro.
Natasha Cambronero
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