Intersectoriales pasan la prueba
Manuel Avendaño [email protected] | Viernes 04 octubre, 2013
Recorridos tardan menos de una hora
Intersectoriales pasan la prueba
Falta de costumbre y desconocimiento de los trayectos hacen desconfiar a los usuarios
Viajar en las intersectoriales resulta cómodo porque los buses no van saturados de gente —al menos por ahora— y a la vez, se convierten en una opción de transporte rápido por la periferia capitalina.
Por otra parte, los usuarios se mantienen alejados de los nuevos servicios ya que no saben con exactitud dónde son las paradas y cuáles son las rutas.
Habilitar los 34 buses que transportan a las personas entre las ciudades más importantes de la periferia josefina, con una misma tarifa de pasaje y sobre todo sin entrar a San José dejó los primeros resultados positivos.
Viajar entre la Uruca y Goicoechea fue posible en 50 minutos, según lo comprobó un equipo de LA REPÚBLICA que realizó los tres recorridos la mañana del jueves.
Las presas en León XIII y la dificultad del autobús para girar en Colima por una hilera de vehículos parqueados a la orilla de calle en zona prohibida hicieron de este trayecto el más lento.
Eso sí, en ninguna de las nuevas interlíneas los tiempos de viaje superaron la hora prevista por el Mopt en las pruebas desarrolladas previamente.
El recorrido entre Desamparados y Moravia fue el que se completó en menos tiempo, en 32 minutos fue posible el transporte entre una ciudad y otra; eso sí, los buses iban con más pasajeros que en las otras interlíneas.
Finalmente la ruta Escazú - Pavas —quizás la menos utilizada por los usuarios— tardó 45 minutos en hora pico y fue la más fluida.
Sin embargo, más allá de los buenos resultados que dejó el primer día de funcionamiento de las intersectoriales quedan problemas pendientes que se deben solucionar en las calles de la capital.
Si bien las presas no se pueden disminuir en medio de una creciente flota vehicular, se necesitan mayores controles en carretera por parte de la Policía de Tránsito.
Dificultad para girar en varias esquinas por los parqueos improvisados y semáforos que tardan mucho en cambiar y ocasionan presas fueron los problemas constantes en las tres rutas.
A pesar de que los oficiales de tránsito se ubican en puntos fijos en cada recorrido, se requieren patrullajes para evitar que los conductores parqueen sus carros en lugares prohibidos o calles estrechas.
El balance del primer día es bueno, en el centro de la capital las presas se mantienen, pero los buses intersectoriales irán sacando poco a poco un importante grupo de usuarios que no necesitan pasar por el corazón de la capital.
Aunque todas las paradas en los recorridos están debidamente señalizadas, los usuarios apenas se familiarizan con el servicio.
No se trata de cuestionar el incipiente servicio de intersectoriales, quedan cosas por mejorar y habrá días en que las presas retrasarán todo, no se puede olvidar que el caos explotó por el cierre de Circunvalación tras el hundimiento.
Al final las interlíneas operarán con el objetivo de facilitar su transporte y —al menos por ahora— son servicios que no están ni saturados, ni resultan lentos para viajar de su casa al trabajo.
Manuel Avendaño
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@mavendanoLR