Insulza pide retirar tropas de Isla Calero
Natasha Cambronero [email protected] | Miércoles 10 noviembre, 2010
Secretario general de Organización de los Estados Americanos hace recomendación a Nicaragua para resolver disputa con Costa Rica
Insulza pide retirar tropas de Isla Calero
Canciller nacional apoya solución y da plazo al país vecino hasta mañana para que haga lo mismo
Evitar la presencia de militares en Isla Calero y realizar una binacional con los presidentes de ambas naciones, fue el remedio que propuso José Miguel Insulza, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para resolver el conflicto entre Costa Rica y Nicaragua.
En el informe que presentó al Consejo Permanente de esta instancia, también recomendó reanudar las conversaciones para realizar una demarcación fronteriza y mejorar la coordinación para combatir el narcotráfico, el crimen organizado y el tráfico de armas en la zona limítrofe.
Las cuatro exhortaciones de Insulza —tras su vista a los dos países— fueron apoyadas por el canciller René Castro y las autoridades nacionales. Sin embargo, no contaron con el apoyo de sus homólogos en Managua, quienes se oponen a retirar sus tropas de la isla, aduciendo que el terreno en disputa es nicaragüense.
Ante esta situación, Costa Rica le dio 48 horas a Nicaragua para que apoye la solución planteada por el secretario general, pues de lo contrario solicitará que se convoque una reunión de cancilleres de los países miembros de la OEA, donde se puede dictar una sanción.
De momento, mañana se volverá a reanudar la sesión en el seno del Consejo Permanente, en donde los nicaragüenses deberán anunciar si aceptan las recomendaciones. De darse una negativa, a principios de la próxima semana se llevaría a cabo la sesión de los ministros de la Relaciones Exteriores, quienes pueden declarar a Nicaragua un Estado rebelde de la OEA o en última instancia expulsarlo de la Organización.
“Creemos que hay una apoyo creciente entre los miembros del Consejo Permanente a nuestra postura, la cual coincide con la propuesta del secretario general. Siempre hemos estado abiertos al diálogo, pero para ello Nicaragua tiene que sacar sus tropas de suelo costarricense”, dijo Castro.
Entre tanto, durante la sesión de ayer, Enrique Castillo, embajador nacional ante la OEA, cuestionó las intenciones de Nicaragua de convertir este conflicto, en una disputa limítrofe, cuando lo que se analiza es una denuncia de violación a la soberanía costarricense.
Ello, en razón de que Denis Moncada, representante nica ante este órgano regional, pidió no solo agregar la demarcación limítrofe en el río San Juan, sino en todo el Pacífico y el Atlántico, lo cual implicaría meter a Ecuador y Colombia en el diferendo, ya que ambas naciones limitan marítimamente con Costa Rica.
Asimismo, Castillo adujó que en ningún momento las autoridades diplomáticas de Managua en Washington se han mostrado dispuestas a solucionar el conflicto mediante la vía del diálogo
“La actitud de Nicaragua de no aceptar las recomendaciones de la OEA es una burla para Costa Rica, para la paz de la región y para este organismo”, aseveró Castillo.
Por su parte, Moncada reiteró que Nicaragua no está violando la soberanía costarricense, argumentando que sus tropas no han incursionado en suelo nacional, ni se ha generado un daño ambiental debido a los trabajos de dragado en el río San Juan, como denuncian las autoridades nacionales.
No obstante, fue más allá y dijo que el conflicto había sido planeado e influenciado por el narcotráfico que está afincado en el país.
Natasha Cambronero
[email protected]
Insulza pide retirar tropas de Isla Calero
Canciller nacional apoya solución y da plazo al país vecino hasta mañana para que haga lo mismo
Evitar la presencia de militares en Isla Calero y realizar una binacional con los presidentes de ambas naciones, fue el remedio que propuso José Miguel Insulza, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para resolver el conflicto entre Costa Rica y Nicaragua.
En el informe que presentó al Consejo Permanente de esta instancia, también recomendó reanudar las conversaciones para realizar una demarcación fronteriza y mejorar la coordinación para combatir el narcotráfico, el crimen organizado y el tráfico de armas en la zona limítrofe.
Las cuatro exhortaciones de Insulza —tras su vista a los dos países— fueron apoyadas por el canciller René Castro y las autoridades nacionales. Sin embargo, no contaron con el apoyo de sus homólogos en Managua, quienes se oponen a retirar sus tropas de la isla, aduciendo que el terreno en disputa es nicaragüense.
Ante esta situación, Costa Rica le dio 48 horas a Nicaragua para que apoye la solución planteada por el secretario general, pues de lo contrario solicitará que se convoque una reunión de cancilleres de los países miembros de la OEA, donde se puede dictar una sanción.
De momento, mañana se volverá a reanudar la sesión en el seno del Consejo Permanente, en donde los nicaragüenses deberán anunciar si aceptan las recomendaciones. De darse una negativa, a principios de la próxima semana se llevaría a cabo la sesión de los ministros de la Relaciones Exteriores, quienes pueden declarar a Nicaragua un Estado rebelde de la OEA o en última instancia expulsarlo de la Organización.
“Creemos que hay una apoyo creciente entre los miembros del Consejo Permanente a nuestra postura, la cual coincide con la propuesta del secretario general. Siempre hemos estado abiertos al diálogo, pero para ello Nicaragua tiene que sacar sus tropas de suelo costarricense”, dijo Castro.
Entre tanto, durante la sesión de ayer, Enrique Castillo, embajador nacional ante la OEA, cuestionó las intenciones de Nicaragua de convertir este conflicto, en una disputa limítrofe, cuando lo que se analiza es una denuncia de violación a la soberanía costarricense.
Ello, en razón de que Denis Moncada, representante nica ante este órgano regional, pidió no solo agregar la demarcación limítrofe en el río San Juan, sino en todo el Pacífico y el Atlántico, lo cual implicaría meter a Ecuador y Colombia en el diferendo, ya que ambas naciones limitan marítimamente con Costa Rica.
Asimismo, Castillo adujó que en ningún momento las autoridades diplomáticas de Managua en Washington se han mostrado dispuestas a solucionar el conflicto mediante la vía del diálogo
“La actitud de Nicaragua de no aceptar las recomendaciones de la OEA es una burla para Costa Rica, para la paz de la región y para este organismo”, aseveró Castillo.
Por su parte, Moncada reiteró que Nicaragua no está violando la soberanía costarricense, argumentando que sus tropas no han incursionado en suelo nacional, ni se ha generado un daño ambiental debido a los trabajos de dragado en el río San Juan, como denuncian las autoridades nacionales.
No obstante, fue más allá y dijo que el conflicto había sido planeado e influenciado por el narcotráfico que está afincado en el país.
Natasha Cambronero
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