Gasto crece menos que en otros años, pero sigue siendo mayor de lo que ingresa
Ingresos tributarios colapsan, otro reto para el déficit fiscal
Crecimiento a junio fue solo del 1%, peor cifra desde la crisis de 2009
Fabio Parreaguirre [email protected] | Lunes 13 agosto, 2018
La tendencia de crecimiento de los ingresos tributarios a la mitad del año es preocupante.
Crecen solamente un 1% en el año, este es el peor dato desde junio de 2009 en plena crisis y muy inferior al 6,8% visto en los primeros seis meses de 2017.
Así que, si la situación fiscal estaba complicada, ahora hay otro tema por el que Hacienda debe preocuparse, y que sin duda requerirá más del fondeo por medio de bonos, que se está empezando a complicar por la confianza de los inversionistas.
Los efectos negativos del déficit se hacen sentir en la economía, la desaceleración se nota en los datos de ingresos fiscales, en los últimos seis años a junio estos crecían en promedio un 8,9% (una diferencia de 7,9 puntos porcentuales) y por el aumento en tasas.
Sin incentivos para colocar crédito (especialmente en colones), un aumento en la incertidumbre tanto de inversionistas, consumidores, empresarios y el aumento en precios de materias primas, no se vaticinan buenos resultados en esta ecuación económica-fiscal que tiene el país.
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Números que demuestran desaceleración
- Ingresos tributarios
Para el análisis de los números fiscales hay tres componentes claves, impuesto de renta, ventas y el selectivo de consumo.
Los números fiscales son claros, desde 2009 el país no tenía las cifras de ingresos por la recolección de tributos tan baja, solo un 1% en los primeros seis meses del año respecto al mismo periodo del año pasado.
El impuesto sobre la renta muestra un decrecimiento de casi 11 puntos porcentuales, pasando del 12,9% en junio del año pasado al 2%, esto es lo que más refleja la poca dinámica en utilidades que tienen las empresas este año.
El impuesto sobre las ventas muestra una tendencia bastante mala por dos años consecutivos, ya que hace dos años crecía en un 8,1%, hace un año bajó al 4,6%, y este año está en un 0,7%, nuevamente reflejo del poco consumo que existe en el país.
El otro que es grande, el selectivo de consumo, cobrado en las aduanas para los productos importados, también refleja el mismo derrumbe que los otros dos.
Este año cae en un -11,6%, mientras el año pasado se desaceleró solo en un -1,8%, y hace dos era del 23%, todos estos datos a junio.
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- Gastos del gobierno
En cuanto a los gastos, hay un dato que por lo menos alienta, pero pareciera que es demasiado tarde.
Sin contar el pago de intereses (remuneraciones, transferencias, capital), los gastos bajaron su crecimiento respecto a junio del año pasado en 3,6 puntos porcentuales, siendo un crecimiento del 4,5%.
El problema es que, a la hora de sumar los intereses de la deuda, el déficit a junio se incrementó pasando l -2,5% al -2,8%.
¿Cómo se arregla el problema?
Es claro que la solución nos va a doler a todos; porque unos deberemos pagar más por algunos servicios que hoy están exentos y otros dejarán de percibir privilegios que tienen.
Lo que es claro es que se debe tomar el camino de en medio, que sea una solución tanto por nuevos ingresos, como por recortes del gasto.
Tratar de recolectar mucho con nuevos y mayores impuestos podría ser un peligro, al desacelerar la economía.
Dejar a mucha gente desempleada hoy también es peligroso (ya está pasando en el sector privado), pero habrá quienes tendrán que pasar por esa situación, ya que la planilla del Estado no aguanta más.
Pero más importante que todo es fomentar el crecimiento económico con medidas que deberán ser tomadas por el gobierno y el Banco Central.
- Propuesta de ingresos y crecimiento económico
Aumentar los impuestos no necesariamente es equivalente a más ingresos para el gobierno.
Está comprobado que en otros países cuando esto ha sucedido el consumo se cae, provocando incluso una caída en la recaudación.
Por otro lado, se podría aplicar algo que Trump ha hecho famoso “la curva de Laffer” donde dice que a menor tasa impositiva hay más ingresos para el gobierno porque el consumo se activa.
Así en Estados Unidos el impuesto que pagan las compañías pasó de un 35% a un 21%, siendo la mayor rebaja de la historia reciente de ese país.
La solución parece estar en sustituir el impuesto de ventas por el de valor agregado (IVA) pero manteniendo o bajando la tasa del 13%, lo que hace un aumento en la base de contribuyentes que hoy están exentos.
En cuanto a la renta personal, se debería sumar un rango más a los exentos y que paguen un bajo porcentaje aquellos que ganan por encima de ¢600 mil (hoy están exentos ¢799 mil).
Hay quienes incluso indican que vender algunos activos del Gobierno, por ejemplo empresas como la Fábrica Nacional de Licores, Bicsa o propiedades, podría mejorar un poco la situación de los ingresos.
Fomentar el crecimiento económico con medidas que deberán ser tomadas por el gobierno y el Banco Central serán prioritarias, en especial en colocación de créditos (facilidades para préstamos en colones), que las tasas de interés no suban considerablemente y un tipo de cambio estable, con una leve devaluación.
- Por los gastos
El aparato estatal es muy grande, existen muchas instituciones que se deben fusionar y eliminar plazas.
Además, debe existir una ley de empleo público, donde no existan beneficios tan altos como los actuales, nivelar convenciones colectivas, o que puestos similares sean mejor remunerados en distintas entidades estatales, no se debe dar.
Insostenible
Al comparar la brecha que existe entre gastos e ingresos esto hace que el problema del déficit fiscal se convierta en algo insostenible, cosa que ya la misma Contraloría indicó en un informe la semana pasada (cifras expresadas en millones de colones).
Elaboración propia con datos de Hacienda
Ingresos tributarios son reflejo de la economía
Al comparar el crecimiento de los ingresos se puede confirmar que la economía está igual de desacelerada, los datos son los peores desde junio de 2009.
Elaboración con datos de Hacienda
Poco alentador
La baja en el crecimiento de la economía y por ende en los ingresos tributarios se da por los efectos negativos del déficit fiscal sobre la actividad del país, indican los expertos.
Gloriana Ivankovich
Economista
Academia Centroamérica
Esto es un problema adicional para el gobierno
Ciertamente la recaudación se ha desacelerado significativamente y representa un problema adicional para el gobierno porque los ingresos crecen más lentamente que los gastos, pero por otra parte es también un resultado del mismo problema, pues son los efectos negativos del déficit fiscal sobre la actividad económica del país; particularmente, la restricción crediticia, el aumento en la incertidumbre y el deterioro en los términos de intercambio producto del aumento de precios de materias primas.
Con respecto al presupuesto, evidentemente si los gastos crecen más que los ingresos y los ingresos no aumentan lo suficiente, el gobierno deberá financiar el faltante con deuda.
Adriana Rodríguez
Gerente Estudios Económicos
Scotiabank
El impacto será mayor sin encontrar soluciones
El bajo crecimiento económico está agravando la situación de las finanzas públicas, mientras que la dinámica del gasto y el cúmulo de deuda vigente, y por emitir, complejizan la administración del flujo de caja y la liquidez del Gobierno central de forma material.
Es imperativo trabajar con números realistas respecto a las posibilidades de recaudación con o sin reforma fiscal, pues la implementación de la misma implicará un freno adicional sobre la actividad económica, de forma transitoria en el mejor de los casos, y esbozar un escenario de tasas de interés al alza, tanto en colones como en dólares, y el impacto que ambos fenómenos tendrán sobre el ingreso disponible de los hogares y el costo del financiamiento del déficit.
La situación de las finanzas públicas y su impacto en la esfera socioeconómica significan un llamado inaplazable a dinamizar la economía de la forma más efectiva y pronta posible, donde los proyectos de infraestructura, la concesión de obra pública, la eliminación de obstáculos burocráticos e ideológicos, la política monetaria y replantear los niveles impositivos a las empresas, son solo algunas de las variadas opciones que podrían citarse para inyectar el necesitado dinamismo a la economía antes de que los inversionistas y las calificadoras de riesgo emitan veredictos menos favorables sobre nuestra situación.
Alberto Franco
Economista
Ecoanálisis
La elaboración del presupuesto será más complicada por los datos
En efecto estuvieron flojísimos los datos de ingresos fiscales del primer semestre, aun considerando el menor crecimiento del PIB que el BCCR reportó para ese mismo periodo.
La elaboración del Presupuesto Ordinario de 2019, será una tarea difícil para el Ministerio de Hacienda, en lo que toca a la estimación de los ingresos probables. Los ingresos probables entre un escenario con reforma fiscal a otro escenario sin reforma. Antes de enviar el Presupuesto 2019 a finales de este mes, Hacienda quizás tenga un panorama más claro acerca de la probabilidad de que se apruebe la reforma fiscal, y de su potencial impacto sobre los ingresos
Fernando Naranjo
Economista
Cefsa
Tendremos que endeudarnos cada vez más
Efectivamente, las cifras disponibles sobre la situación fiscal son alarmantes.
Mientras los ingresos tributarios crecen muy modestamente, especialmente la recaudación de los impuestos a las ventas y a las utilidades de las empresas, el gasto continúa creciendo a tasas mucho mayores.
Esta situación está obligando al gobierno a endeudarse cada vez más, lo cual redundará en los próximos años en un complicado manejo de la deuda pública.
La actual reforma fiscal que conoce la Asamblea Legislativa no resuelve la crisis fiscal que tiene el gobierno. Es apenas un paliativo.
Es muy probable que en futuro muy próximo, el gobierno tenga que presentar una nueva iniciativa fiscal.