Hondureños se adelantarían con tren interoceánico
Rodrigo Díaz [email protected] | Lunes 14 marzo, 2016
Un tren interoceánico atravesaría Honduras en los próximos años y contaría con una infraestructura que potenciaría el desarrollo de ese país y sería un atractivo para el comercio internacional.
Este proyecto sería competencia para uno similar al que pretende gestionar un grupo de empresarios costarricenses y que se construiría entre el Caribe y la Zona Norte costarricense.
El ferrocarril hondureño cuenta con el respaldo de empresarios, académicos e ingenieros de ese país, que formaron un comité proconstrucción, e incluso recibió el apoyo de un consultor del Banco Interamericano de Desarrollo.
Un proyecto de este calibre ayudaría a mejorar la competitividad de los hondureños y ayudaría a la conectividad de zonas que están deprimidas, opinó el ingeniero Jorge Barnett, consultor del BID.
Aunque se han barajado diversos montos, la cifra más reciente para la inversión sería de unos $10 mil millones, lo cual incluye una vía férrea de 600 kilómetros, el equipo rodante y la construcción de dos puertos, uno en el Caribe y otro en el Pacífico.
El tren interoceánico podría adelantarse a una propuesta similar que se desarrolla en Costa Rica, la cual consiste en un tren exclusivo para la transferencia de carga, entre una isla artificial que se construiría en el Caribe y un puerto en la costa del Pacífico, muy cerca de la frontera con Nicaragua.
La iniciativa pertenece al mismo grupo de inversionistas costarricenses que proponen construir una terminal de transferencia de carga en la costa caribeña.
En el caso costarricense, el ferrocarril se enfocaría exclusivamente para el tránsito internacional, es decir, solo sería para el transbordo de mercadería de un océano al otro sin pasar por el Canal de Panamá.
A diferencia de la obra en Honduras, la ruta sería totalmente plana, por lo que la capacidad de carga sería mayor, dijo José Roberto Dengo, director de Operaciones de Amega.
Las iniciativas costarricense y hondureña forman parte de una serie de propuestas para aprovechar la región centroamericana como zona para potenciar el comercio transcontinental.
Panamá está a punto de inaugurar el tercer juego de esclusas de su canal, el cual permitirá el paso de barcos con capacidad para 14 mil contenedores.
Nicaragua, por su parte, desarrolla su propio canal, que aprovecharía el paso por el Lago de Nicaragua, aunque su alto costo, estimado en $50 mil millones, haría inviable la obra.