¡Hernán Torres: 2019-2020!
Gaetano Pandolfo [email protected] | Lunes 08 abril, 2019
Cuando la dirigencia de Liga Deportiva Alajuelense lo fichó por segunda vez, arribó al país con el pelo gris, pero en cada jornada dramática que vive como técnico del León su cabellera se le pone más blanca.
Cartaginés le mete dos goles en 20 minutos; la Universidad le mete dos goles en 18 minutos; San Carlos le mete un gol en ocho minutos; un autogol del novato argentino Facundo Zabala en su debut a los 56 segundos; derrotas aparatosas ante Guadalupe, Santos y Herediano; y un vestuario convertido en hospital donde caen enfermos en pleno combate soldados como Sequeira, Salvatierra, Meneses, Villegas, Marín, Cubero, Guevara, Moya, Rojas, Ureña, además, el novelón de Esteban Alvarado y la venta de Jonathan McDonald, entre muchos malestares para don Hernán.
Lea más: Rolando Fonseca: “Ganar un Clásico puede limpiar la temporada”
Hernán Torres, quien debutó como técnico con el Deportivo Tolima en el 2007, se hizo cargo de un equipo formado entre Luis Diego Arnáez y Javier Delgado con el propósito prioritario de hacerlo campeón en el año del Centenario liguista.
Formaron una nómina que el presidente del club, Fernando Ocampo, consideró la más completa y potente del área centroamericana.
Lamentablemente y por diferentes circunstancias, unas propias del juego y otras como las lesiones, ajenas a los partidos, la Liga no caminó, se presentaron resultados negativos madrugadores que le costaron el puesto a Arnáez y fue cuando llegó el ibagueño.
El camino del León por la espesa selva del Clausura se complicó de manera tal que el estratega se fue cargado de tensión, cada juego era un calvario, en uno de ellos se descontroló, discutió, fue expulsado y purgó una “condena” de cinco partidos.
La cámara lo enfocó impotente y más canoso, sentado en las gradas junto a Wardy Alfaro, una imagen que se volvió recurrente, mientras sus discípulos en una etapa de montaña rusa ganaban un juego y perdían el siguiente. Vivían y morían en cada nueva jornada, cargando al estratega colombiano de una tensión insoportable.
Lea más: Wilmer López: “La Liga forma jugadores que hoy aprovechan otros equipos”
Sobrio, concentrado, maduro, desde la distancia semejaba un padre de familia que observaba a sus hijos haciendo las tareas no siempre con notas positivas. Eso sí, la entrega de sus soldados en combate era total. Por eso, cuando cumplió su sanción y regresó al banquillo en el juego ante Grecia con una Catedral a reventar, la multitud lo ovacionó de pie reconociéndole profesionalismo, trabajo y entrega.
¿Será suficiente este reconocimiento de la familia manuda, de la dirigencia y de la planilla hacia Hernán Torres para que decida quedarse la próxima temporada?
El desafío es excitante, independientemente de si Alajuelense clasifica a la cuadrangular.
Si Torres decide quedarse, podrá formar el equipo a su gusto y antojo, trabajarlo en la pretemporada, conformar la nómina de la que ya conoce a su sangre joven, decidir qué hacer con los seis extranjeros —Figueroa, López, Garrido, Rojas, Zabala y Maalique—, pues hay que cortar a dos, en fin, todo un proyecto construido por él en un entorno de trabajo positivo.
Al fin de cuentas, la vida no se termina si la Liga no es campeón en su Centenario. Hacerlo monarca en el Apertura debería ser un confite que apetezca el paladar del hoy muy querido y respetado técnico colombiano.
Carrera como técnico
2007 Deportes Tolima
2012 Itaquí
2012 Millonarios (campeón)
2014 Independiente Medellín
2015 Alajuelense
2016 América de Cali (lo asciende)
2017 Rionegro Águilas
2018 FBC Melgar (Perú), campeoniza
2019 Alajuelense