Heredémosle a nuestros hijos una buena educación financiera
Luis Emilio Muñoz [email protected] | Lunes 27 enero, 2020
Como padres, muchas veces nos preguntamos qué podemos heredarles a nuestros hijos. Carro, casa, propiedades o estudio, son algunas de las opciones que pasan por nuestra cabeza, pero olvidamos que, sin una correcta educación financiera, nada de eso les servirá para llevar su vida de una manera responsable y con una economía sana.
Tener control de sus finanzas es clave; por ello, es necesario que, desde su infancia, les demos las herramientas para que puedan tomar decisiones correctas y bien analizadas, pues de ellas dependerá su futuro.
Sin duda alguna, la mejor herencia es enseñarles a administrar sus ingresos, a controlar sus gastos, a pensar y valorar en qué invertir, a que tomen decisiones sanas y no pongan en riesgo sus finanzas.
Actualmente, vemos como cada vez son más las personas que, desde edades más tempranas, empiezan a tomar decisiones financieras importantes. Por ello, es indispensable que nuestros hijos reciban educación financiera desde pequeños, para que tengan las bases necesarias y construyan un futuro más saludable, financieramente hablando.
Se trata de un reto, sí, porque lamentablemente, en muchas ocasiones hemos fallado en este tema. Se nos ha olvidado la importancia de incluir buenos hábitos financieros, dentro de la formación que le damos a nuestros hijos.
Quizá, pensamos que mientras estemos vivos nada les faltará, pero omitimos que no estaremos siempre y que ellos deben tener la capacidad de tomar sus propias decisiones basadas en un consumo saludable, informado, consciente y crítico.
Por ello, es momento de empezar a formar generaciones más responsables y ordenadas con su dinero, estamos a tiempo de implementar en nuestros hogares el hábito de una economía saludable y podemos hacerlo mediante consejos sencillos y hasta talleres con nuestros hijos.
Que comprendan el valor del dinero y la importancia de cuidar sus finanzas debe ser una de nuestras grandes prioridades. No podemos omitir que, si anhelamos un mejor futuro y desarrollo socio-económico para ellos, los cimientos que les inculquemos serán la clave.
De esta manera, podemos fomentar una cultura dirigida a la contención de gastos emocionales, es decir, aquellas compras que hacemos de forma impulsiva y sin analizar si realmente necesitamos el producto o servicio que vamos a adquirir.
Un financiamiento o crédito bien administrado representa una forma de cumplir sueños y metas, pero es necesario que analicen antes la inversión que realizarán y bajo este contexto, no podemos olvidar el papel que juega el ahorro. Estoy convencido de que si les enseñamos a guardar siempre un porcentaje de dinero y a administrar bien el restante, les evitaremos grandes apuros en su adultez. De esta manera, cuando empiecen a recibir dinero, sabrán cómo utilizarlo de forma racional y ordenada, sin poner en riesgo su liquidez y estabilidad.
Darles pequeñas cantidades de dinero desde la infancia puede ser un buen ejercicio, para que vayan teniendo conciencia sobre la importancia de saber administrar sus recursos.
Luis Emilio Muñoz
Director Comercial de Instacredit