Gobierno sin plan B, C, D …
Jonathan Prendas [email protected] | Lunes 12 abril, 2021
Jonathan Prendas
Diputado
Nueva República
El gobierno de la improvisación, la incompetencia y la incapacidad para plantear políticas de largo plazo, se esmera por llevar al país hacia el barranco. Camina a ciegas, sin un planteamiento económico ni un proyecto país, le apuesta el todo por el todo al acuerdo con el FMI para intentar salir de la crisis, pero en su vocabulario no existen las palabras producción, reactivación, austeridad, eliminación de regulaciones e impuestos.
Errático y sin visión, es evidente que no tiene un plan B en caso de que sus escasas ideas y proyectos enfrenten dificultades o choquen contra pared. Así lo han reconocido en varias oportunidades el mismo presidente y sus ministros; así lo ha evidenciado Nueva República.
El más reciente capítulo de la falta de previsión gubernamental tiene que ver con la cancelación de los trabajos en la carretera de Circunvalación Norte. En vista de que se venció el contrato con UNOPS para supervisar las obras, éstas tuvieron que suspenderse de forma indefinida.
Tras una serie de dimes y diretes entre el Conavi y la Contraloría, de la clásica discusión de “yo no fui, fue teté”, el ministro del MOPT aceptó como suya una responsabilidad que implica despidos de trabajadores, retrasos en la ejecución de las obras e incluso posibles reclamos económicos por parte de la empresa constructora.
El 27 de marzo venció el contrato de supervisión y prorrogarlo por nueve meses costaría $1,3 millones adicionales, pero la Contraloría no lo avaló. Todos sabían que el acuerdo expiraba, todos estaban conscientes de la necesidad de completar una construcción por la que hemos esperado 40 años, pero lo cierto es que nadie encontró una solución a tiempo y el trabajo se paralizó.
El jerarca del MOPT reconoce que no hay plan B si la Contraloría no avala la prórroga de la supervisión, y ese es justamente uno de los grandes problemas que enfrenta este gobierno. Es claro que no hay anticipación ni preparación para contingencias futuras.
La administración Alvarado tampoco tuvo un plan de respaldo para darle continuidad al Bono Proteger, luego de que los diputados no aprobáramos la solicitud del presupuesto extraordinario debido a sus escasos compromisos con el ahorro y la sana ejecución de los recursos. Tampoco ha tenido un plan previsorio para asegurar que las obras que construye no queden obsoletas en poco tiempo.
Actualmente, el gobierno PAC no tiene prevista alguna acción en caso de que los seis proyectos con los que se comprometió con el FMI no se aprueben en el Congreso antes de junio. Y eso que, en apariencia, entiende que si no cumple con los compromisos con el Fondo, se le complicaría el acceso a $1.750 millones y tendría muchísimas dificultades para conseguir más financiamiento internacional de otros organismos multilaterales.
Aferrado solo a ese proceso, el Ejecutivo se ha olvidado de que el país necesita tomar medidas de reactivación de la economía para luchar contra la pobreza y el desempleo. Se mantiene en su propia cancha, lejos de demostrar flexibilidad para negociar, encontrar soluciones y oportunidades, escuchar propuestas.
Nueva República insiste en llamar al gobierno a la sensatez, a la responsabilidad y a la acción. La anticipación, la previsión y un verdadero proyecto país de largo plazo son indispensables en estos momentos de angustia, de ausencia de liderazgo. Es tiempo de tener planes concretos para recuperar al país.