Gobierno saldría sin arrancar Circunvalación Norte

 

El presidente Luis Guillermo Solís dejaría su cargo en un año y tres meses, sin que hayan comenzando los trabajos del proyecto de Circunvalación Norte.

Casi 30 expropiaciones se ventilan aún en los juzgados por el derecho de vía y no hay certeza de cuándo se dictarán las sentencias.

Por otra parte, se tardarán al menos 11 meses adicionales en desalojar el Triángulo de Solidaridad en Tibás, ya que un puñado de familias no han aceptado el traslado que el Gobierno les ofrece, de acuerdo con el Ministerio de Vivienda.

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Por el precario, se pretende construir un viaducto que conecte la Ruta 32 con Tibás.

Bajo las condiciones actuales, no se puede dar el banderazo de salida, dijo Guiselle Alfaro, viceministra de Infraestructura.

“Este Gobierno hace todos los esfuerzos para garantizar la ejecución de las obras; sin embargo, este proyecto tiene estructuras que no se han construido antes como es el caso del viaducto, por lo que la preocupación actual es iniciar lo antes posible, pero a la vez garantizar la calidad necesaria”, dijo Alfaro.

Ante esta situación, el MOPT no descarta pedirle permiso a la Contraloría para iniciar la obra por tramos, conforme se vaya disponiendo del derecho de vía.

Circunvalación Norte se trata de apenas cuatro kilómetros de una vía de cuatro carriles, entre la Ruta 32 y la carretera General Cañas, que se construiría mediante un préstamo de $150 millones con el Banco Centroamericano de Integración Económica.

La obra es fundamental para desahogar el tránsito capitalino, ya que una vez que se inaugure, ayudaría a unos 100 mil conductores a llegar rápido a su lugar de destino; asimismo, se espera que los camiones de carga conecten directamente la Uruca con la Ruta 32, por lo que se reduciría el tráfico en algunos puntos vitales de la capital.

Los planes para construir Circunvalación Norte iniciaron en el 2000, cuando el Gobierno adquirió los primeros terrenos para construir el arco norte; sin embargo, desde 1955 el ingeniero Eduardo Jenkins propuso la construcción del anillo de circunvalación alrededor de la capital.

Los cuatro kilómetros de la nueva ruta serían terminados en unos 18 meses desde el momento que las obras arranquen, de acuerdo con el consorcio La Estrella-H Solís, que desde marzo de 2014 logró la licitación de la obra por $150 millones.

El proyecto está dividido en varias etapas e incluyen la construcción de un puente de 120 metros y seis carriles sobre la quebrada Rivera en León XIII, además de una intervención a la altura del cruce con la Uruca en la antigua Burger King.

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El viaducto entre Colima de Tibás y la ruta a Limón, sería la última etapa del proyecto.

Los atrasos en la construcción de Circunvalación Norte harían que en menos de 15 años, este proyecto quede obsoleto.

Para efectos de la ingeniería de tránsito, se estima que una obra de infraestructura debería operar al cabo de dos décadas, como una intersección a las 9 p.m., es decir, con una fluidez en la que los vehículos no tengan que detenerse por más de dos minutos.

Sin embargo, con el diseño actual de Circunvalación Norte, el proyecto habrá cumplido su vida útil al cabo de 15 años, aunque debería ser operativo al menos el doble.

Si no se hace nada para remediar la situación, la demora diaria en horas pico sería superior a los 15 minutos, asevera Erick Acosta, vocero de Seguridad Vial y de Transportes del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales.