Ganadería sostenible agregaría competitividad al sector

Uso eficiente de recursos e implementación de tecnologías verdes es la propuesta de organizaciones

Los ganaderos nacionales podrían diferenciarse de los del resto del mundo mediante la implementación de prácticas bajas en emisiones en sus fincas.
El sector apostaría por iniciativas sostenibles como la rotación de las áreas de pastoreo, para la mejora en los terrenos, y sustituir la importación de concentrados.
Además, buscaría pastos con mejores capacidades productivas para la resistencia a condiciones climáticas extremas y que ayudan a la recuperación de tierras degradadas.
Otra opción sería la utilización de cercas vivas o naturales para dividir los corrales en las héctareas.
Los ganaderos que busquen vacas “más verdes”, también podrían reforzar el uso de especies forestales en sus terrenos, que sean complementarias para la alimentación de los animales.
Por otra parte, se propone sustituir las fórmulas nitrogenadas por las elaboradas a base de materia orgánica.
Estas prácticas, que se pusieron a prueba desde enero en 100 fincas del país, serán vitales para que el sector nacional sea más eficiente y competitivo.
“Tenemos la ambición de posicionar la actividad ganadera como un negocio moderno, rentable, eficiente, atractivo para las nuevas generaciones y con el reconocimiento social por aporte en cuanto a beneficios ecosistémicos, económicos y sociales”, aseguró Gina Paniagua, viceministra de Agricultura.
A través de estos esfuerzos, la carne y leche ticas se podrían exportar con el sello “verde” o “baja en emisiones”. De igual forma, podría ser un referente para los países de la región.
No obstante, se esperaría lograr esta meta en unos diez o 15 años, según proyecciones del MAG.
La inversión que debe costear el productor dependerá de las tecnologías o prácticas que utilice y las héctareas que tenga a su cargo.
Esta iniciativa forma parte de la Estrategia Nacional de Cambio Climático que está alineada con la meta de la carbono neutralidad 2021.
Se estima que el país dedica 1,8 millones de hectáreas a la ganadería de leche y carne, que emite cerca de 3,3 millones de toneladas de carbono al año.

Fabiola Vargas
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@FabiVSola