Estado adeuda ¢636 mil millones a la institución

Finanzas de la Caja conectadas a respirador

Situación de liquidez desmejora en primer semestre

Mientras 226 mil asegurados se encuentran en lista de espera para obtener atención médica, el Estado mantiene una deuda con el Seguro Social de ¢636 mil millones.

Este dinero se podría utilizar para una mayor inversión en infraestructura, equipo médico, especialistas y medicamentos.
La Caja se enfrenta hoy a un vacío financiero que pone en riesgo la salud de la mayoría de la población, debido a que se le endilgaron compromisos sin contenido presupuestario.
La situación de liquidez que logró alcanzar hace dos años empezó a desmejorar en el primer semestre de 2014, según la Contraloría General de la República.
Los ingresos apenas alcanzan para hacer frente a los gastos, según María del Rocío Sáenz, presidenta de la institución.
Frente a este escenario, la presión para obtener un mayor porcentaje de la producción nacional aumentará en la mesa de negociación con el Ministerio de Hacienda.
El desequilibrio parte de años atrás. La Ley de Vacunas, las asignaciones en el nuevo Código de la Niñez y la Adolescencia, así como el traspaso de funcionarios del Ministerio de Salud a la Caja, forman parte de la lista de arrastre.
“Realmente hay unas deudas acumuladas de leyes específicas que le asignan responsabilidades a la Caja y no le han trasladado esos recursos a pesar de que estaba en las leyes”, dijo Sáenz.
La expectativa es que a más tardar dentro de seis meses se tenga una hoja de ruta sobre el esquema de pago.
Hasta ahora, el Estado mantiene un desembolso por las cuotas obrero-patronales, pero no abona sobre la deuda de los años ochenta.
“La comisión no solo va a ver lo que está registrado, sino que hay conceptos citados recientemente donde no hay reconocimiento pleno y hay que tener una discusión sobre lo que corresponda”, dijo Gustavo Picado, gerente financiero.
La ejecución del gasto a junio es la menor de los últimos tres años, debido a las medidas de contención emitidas por la Caja.
La brecha no solo afecta al Seguro de Salud, sino al Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), que vio una merma en sus ingresos debido a una desaceleración en el crecimiento de las contribuciones sociales.
La limitación para la creación de nuevas plazas y a la aplicación de incrementos salariales sería la responsable del comportamiento.
Otro factor es el número de trabajadores que reporta cuotas al IVM. Las tasas pasaron de un 2,4% en 2013 a un 1,6% en 2014, luego de haber crecido un 4,7% en 2012.
Aunado a ello, se registra una baja en la demanda por créditos hipotecarios de la Caja. De momento, se realiza un estudio para impulsar el financiamiento a condiciones de mercado.
La construcción y equipamiento de los Ebais y el retraso en la implementación del Expediente Único Digital, forman parte del atraso de metas.

María Siu Lanzas
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