Falta información sobre el Censo
El Instituto Nacional de Estadística y Censos debería reforzar, en cantidad y calidad, la información sobre el proceso del Censo Nacional
Redacción La República [email protected] | Miércoles 27 abril, 2011
Del 30 de mayo al 3 de junio de este año se llevará a cabo el Censo Nacional 2011.
Un censo constituye una herramienta de incalculable valor para estudiar la evolución demográfica de un país.
Brinda información actualizada para la toma de decisiones al identificar y evaluar el acceso a la vivienda, a la seguridad social, a servicios básicos como centros de salud y enseñanza, telecomunicaciones, recolección de basura, zonas de riesgo, entre otros, por lo que puede contribuir, si es tomado en cuenta, para mejorar la calidad de vida de la población y las comunidades.
También se torna muy útil para definir el momento y las características más oportunos a la hora de efectuar inversiones.
Por su gran valor —tanto estratégico como en cuanto al costo—, el Gobierno y la ciudadanía están obligados a otorgar al Censo las más altas garantías y la máxima seriedad, ya sea en la veracidad de los datos, en la rigurosidad del análisis que de estos se haga e incluso en impedir que preguntas, tabulación y resultados lleguen a ser manipulados para fines predeterminados.
Es normal que el costarricense muestre cierto recelo a proporcionar información que si llega a usarse mal, podría perjudicarlo. Esto sucede cada vez que se efectúa un censo, pero ahora podría acentuarse a raíz de las constantes infiltraciones de información en todo el planeta, de las cuales no pudieron librarse los secretos de estado que se manejan en Washington ni los regímenes más sólidos del Magreb.
Por eso, el Instituto Nacional de Estadística y Censos debería reforzar cuanto antes, en cantidad y calidad, la información sobre la confidencialidad de la información que se proporcione en el Censo. Insistir en que las leyes protegen el secreto de estos datos y que no podrán utilizarse con propósitos fiscales ni de otra índole.
También sería oportuno divulgar entre la población la importancia que reviste este instrumento, así como las razones de que sea el cuerpo docente el encargado de efectuar la labor de campo, a fin de que los costarricenses muestren mayor anuencia a responder y a colaborar en el éxito del Censo.
También es necesario que la población encuestada cuente con la seguridad de que malhechores no aprovecharán el Censo para ingresar con paso franco a las viviendas.
Todos debemos contribuir a crear las condiciones necesarias para que cada costarricense comprenda que esta herramienta es en beneficio de todos.