Falta de claridad en negociaciones con el FMI sorprende a diputados opositores

Una semana después de arrancar las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la falta de claridad sorprende a los diputados de oposición.

Y es que en estos momentos, no hay nada tangible para impulsar una propuesta de ajuste, a pesar de que ya ha pasado una semana de conversaciones, dijo Luis Fernando Chacón, jefe del PLN.

“Ante una pregunta que le hiciera este diputado, deja clara la comisión del FMI que no existe una ruta definitiva de negociación y que están sobre la mesa diferentes variables (…) Será hasta finales de esta semana en donde el gobierno y el FMI puedan decidir cuál es la ruta de negociación y cuáles son los elementos o ejes que van integrar la misma”, dijo Chacón.

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Se proyecta que para el mes de marzo se empiece a conocer en la Asamblea Legislativa un eventual proyecto de ajuste estructural por $1.750 millones, en donde se requerían 38 votos para ser aprobado aclaró Chacón.

El 11 de enero anterior, el gobierno de Carlos Alvarado dio a conocer los proyectos que presentaría al FMI, los cuales, no incluirían aumentar el IVA, ni tampoco tributos a las transacciones bancarias, como se informó inicialmente.

El plan se concentra en la reducción del gasto público mediante el proyecto de ley de empleo público, además de reducir los beneficios fiscales y congelar las pensiones con cargo al presupuesto.

Sin embargo, ayer, Chacón señaló que todo está sobre la mesa de discusión.

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En ese sentido, no se podrían descartar la presentación de otras iniciativas de impuestos.

“La reunión con el FMI fue muy esclarecedora: el gobierno no ha presentado una hoja de ruta y el Fondo no ha impuesto ninguna medida. A esta altura del proceso, queda claro que desde la oposición necesitamos generar procesos de reactivación económica, contención del gasto y equilibrio fiscal antes de que el país se precipite al barranco. No podemos esperar más, pues de lo contrario habrá más desempleo y hambre”, dijo Jonathan Prendas, diputado de Nueva República.

Por otra parte, Costa Rica enfrentaría problemas de confianza ante los acreedores internacionales, producto a que ha postergado las decisiones que se requieren, dijeron varios diputados.