Factura electrónica: rentable y segura
María Cisneros [email protected] | Lunes 01 abril, 2013
Disminuya a la mitad sus costos al implementarla
Factura electrónica: rentable y segura
Uso podría disminuir gastos hasta en un 50%
Implementar la factura electrónica, además de significar un mayor control de los ingresos de la empresa, permite ahorrar y mitigar daños al ambiente.
Técnicas como la impresión, procesamiento de información y almacenamiento del papeleo generan altos costos a las compañías.
Además, al no disponer de un espacio para almacenar las facturas, que pueden tomar varios metros cuadrados, adquieren servicios externos, que aumentan los gastos.
Las empresas invierten millones de dólares en el mantenimiento de estos documentos.
Analizando el ciclo de vida de la factura, que debe guardarse por al menos cinco años de acuerdo con la legislación, los gastos disminuirían en un 50% con tan solo incursionar en el uso de la factura electrónica, añadió Tanya Murillo, directora comercial de Signature.
El costo de cada factura física ronda entre $2 y $5 en su ciclo de vida.
Además, permite que la gestión sea más ágil, el cliente puede recibir de forma más rápida su recibo y elimina la posibilidad de que este se pierda, siempre existirá un respaldo digital, indicó Murillo.
Otro de los aportes es a nivel ambiental, la mayoría de estos documentos va a dar a la basura, y con unos 19 millones de facturas anuales menos, se reduce la tala de 613 árboles.
Existen valores agregados que permiten que una factura digital tenga el mismo valor que una física, la firma digital de la empresa asegura su autenticidad.
También otros mecanismos como un código bidimensional, que garantiza que el documento no ha sido alterado en el tiempo.
“Para muchos no tiene el mismo valor, esto es por desconocimiento, hemos tratado de hacer rondas de capacitación para ir aumentando esta cultura. Es importante que tomen en consideración que a más tardar el próximo año será obligatorio”, dijo Rodolfo Artavia, director de proyectos de la Asociación GS1.
En Latinoamérica, esa desconfianza con la factura electrónica ya es notable, mientras países como Chile un 40% del público ya la utiliza, pese a que no es obligatorio, y en Brasil un 90%.
María Fernanda Cisneros
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