Expectativas del mercado de fusiones y adquisiciones de empresas en Costa Rica para el 2023
Alejandro Jiménez [email protected] | Jueves 16 marzo, 2023
Alejandro Jiménez
Director de Consultoría
Grant Thornton
La actividad de fusiones y adquisiciones definitivamente depende de factores económicos y de mercado específicos de cada región o país en el momento en que se realizan las transacciones. Para el caso del mercado de Costa Rica, puede ser considerado pequeño en comparación con otros países de la región, sin embargo, es posible que puedan existir oportunidades en ciertos sectores que sean considerablemente importantes.
La importancia o impacto que tengan a nivel regional las transacciones realizadas en nuestro país podrían ejemplificarse en que en reportes regionales de movimientos no se consideran o incluyen los números de transacciones que se realizan a nivel de Costa Rica, e inclusive no se incluyen valores a nivel de los países centroamericanos. Es considerable que existen diversos factores que influyen en que nuestro país no figure en estas listas, entre ellas la consideración del tamaño de la población, lo anterior por ser un país con un posible menor tamaño de compañías, donde si inclusive existiera una transacción la misma se realiza desde un punto de vista muy privado. Adicionalmente, la concentración de empresas en ciertos sectores también implica un menor movimiento de transacciones que en otros países. Aunado a lo anterior, la gran cantidad de empresas familiares dificulta la venta o fusión por temas de apego familiar o bien desconocimiento de que se pueden optar por otras opciones de crecimiento.
El crecimiento de las transacciones post pandemia fue evidente a nivel regional, donde algunas industrias estuvieron más activas como por ejemplo la de tecnología, energía y salud. Sin embargo, al ser una economía dependiente en muchos casos de lo que haga su principal socio de negocios, es probable que a nivel latinoamericano se empiecen a experimentar consecuencias de la situación económica de Estados Unidos hasta dentro de algunos meses.
A principios del año, el Banco Mundial advirtió que, en Estados Unidos el crecimiento caerá al 0,5 % en 2023, según sus indicaciones esto representaría 1,9 puntos porcentuales por debajo de los pronósticos. Adicionalmente, para inicios de este año se siguen experimentando altos niveles de inflación en este país, donde la Reserva Federal Estadounidense se ha dedicado a aumentar los intereses para contrarrestar el crecimiento en la inflación, como resultado de los anterior, se espera que se intensifique el descrecimiento económico en los próximos meses, y algunos expertos ya hablan de la recesión económica eminente, donde se atribuye el alto índice de despidos de la industria de tecnología como una de las consecuencias evidentes reales más significativas y obviamente más altamente mediáticas.
Como media general, se considera que en nuestro país se experimentarán las consecuencias de una recesión económica en Estados Unidos en un plazo de entre 6 a 12 meses; tomando el caso mencionado anteriormente de la caída en el crecimiento durante el 2023, es posible que para el segundo semestre de este año ya se puedan visibilizar secuelas en nuestra economía. La duda que puede surgir al respecto es si ¿estas derivaciones podrían impactar en cierto grado la cantidad y el flujo de transacciones a realizarse con compañías locales e internacionales para empresas nacionales?; al respecto, hay que tomar varios factores para definir si existirá un decrecimiento en el número de oportunidades, sin embargo, es importante considerar que a lo largo del 2022, a nivel internacional, se observó una tendencia trimestral a la baja a medida que disminuía la confianza en el mercado, lo cual podría ser también una tendencia para los próximos meses.
No todos los mercados e industrias se comportan de la misma manera, y para el 2022 el mercado de telecomunicaciones a nivel de Estados Unidos tuvo un movimiento muy sobresaliente en comparación con años anteriores y con otros sectores, que aunado a la digitalización de las operaciones y a la automatización, nos hace pensar que este momentum podría continuar para este sector, y no es de extrañar que a nivel nacional se puedan dar adquisiciones y alianzas como las que en su momento se dieron en años anteriores.
La industria de la salud es otra que de acuerdo con nuestro criterio también puede experimentar opciones de brindar un desempeño sobresaliente en lo que se refiere a cantidad de transacciones en este sector, ya que las transnacionales más importantes a nivel global han protagonizado recientes adquisiciones, lo que podría ser una señal de nuevas estrategias utilizando este método de crecimiento.
Por último, Costa Rica sigue siendo un claro exportador de talento en materia de tecnología, principalmente en casas desarrolladoras de software, por lo que es probable que con el crecimiento en el área de la automatización, esa tendencia continue y empresas alrededor del mundo busquen el modelo de nearshoring y costos más baratos al tercerizar sus servicios a nuestro país, o bien adquirir compañías nacionales para expandir sus operaciones.