Evo Morales se vistió de bombero para atacar incendios de la Amazonia
Jeffry Garza [email protected] | Jueves 29 agosto, 2019 09:37 a. m.
Evo Morales, presidente de Bolivia, se vistió de bombero para atender, personalmente, los incendios que afectan la cuenca del Amazonas desde hace dos semanas, informó la agencia de noticias EFE.
El mandatario se desplazó específicamente a Chiquitania, una zona de transición entre la Amazonia y el Chaco, para atender varios de los focos del fuego, que ya han consumido más de 70 mil hectáreas de selva en Bolivia.
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Aunque la acción tenga buenas intenciones, es vista con malos ojos por la oposición, al considerarla un “show mediático” y una movida para la campaña electoral venidera en octubre, para la cual Morales espera reelegirse por seis años.
“Ojalá que los "shows mediáticos" de Morales valieran para salvar todo lo que Bolivia ha perdido en la mayor catástrofe ecológica de la Chiquitania”, dijo en Twitter Carlos Mesa, expresidente boliviano y candidato opositor.
“Él [Morales], al estilo Power Ranger, está yendo a que le tomen una foto, es una falta de respeto al dolor ajeno para todos los bolivianos. Lo único que ha sacado el presidente Morales es que toda Bolivia lo esté criticando”, dijo también a los medios la senadora Jeanine Añez, de la alianza opositora Unidad Demócrata.
El mandatario boliviano es considerado responsable de promover el “chaqueo” en zonas boscosas, una práctica ancestral para quemar la hierba y renovar los cultivos.
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Morales defendió que sin los cultivos, los campesinos de las zonas fronterizas se “morirían de hambre”.
Muy agradecidos con la Fuerza Aérea del Perú por brindarnos su ayuda desinteresada para combatir el fuego en la Chiquitania. Somos pueblos hermanos de la Patria Grande #UnidadEnLaAdversidad. pic.twitter.com/o1jee9ozxY
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) August 29, 2019
Esta semana también trascendió que Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, rechazó una donación de $20 millones del G7 para combatir los incendios en la zona amazónica de su país, al considerar la oferta como un gesto colonialista.
