Evitar un embarazo después de la relación sexual
Larissa Arroyo [email protected] | Miércoles 23 agosto, 2017
La siguiente información debería haber sido difundida hace siglos por el Ministerio de Salud y la Caja Costarricense del Seguro Social pero en vista de la omisión en el cumplimiento de sus deberes, he aquí la suficiente información científica, laica, confiable y actualizada sobre la anticoncepción de emergencia para tener a mano y usarla cuando sea necesario.
¡Sorpresa: es posible evitar un embarazo incluso después de la relación sexual!
La anticoncepción oral de emergencia (AOE) es algo de lo que solemos hablar poco en Costa Rica y cuando lo hacemos, suele ser desde los mitos y prejuicios.
Lo primero que tenemos que saber es que el uso de la AOE ES PERMITIDO en Costa Rica. Es un método anticonceptivo que podemos usar sin necesidad de receta en el caso de que no hayamos usado condón, se haya roto, se nos haya olvidado tomar algunas de las pastillas anticonceptivas regulares, se haya desprendido el parche o si hemos sido víctimas de violencia sexual, entre otros. En nuestro país, no está prohibida pero el desconocimiento del personal de salud, tanto en el sector público como privado así como los prejuicios y los mitos han hecho que la población en general desconozcamos su existencia y su mecanismo de acción.
No solo no está prohibida sino que Costa Rica ha incumplido con las recomendaciones del año 2011 del Comité CEDAW y del Comité de Derechos del Niño sino de la más reciente de este 2017. En éstas, se le pidió a Costa Rica garantizara el acceso a la anticoncepción de emergencia y otros métodos modernos anticonceptivos pero hasta ahora no solo se hecho, sino que además ni siquiera se han difundido las recomendaciones aunque esto también es una obligación estatal. Esto fue denunciado tanto en el informe de sociedad civil en el 2011 como en el 2017 sumándose a las denuncias en el informe de la Defensoría de los Habitantes de la República de Costa Rica de este año.
El mecanismo de la AOE
El Levonogestrel es una progesterona sintética llamada progestina. La progesterona es una hormona que las mujeres producimos todos los meses y especialmente durante el embarazo. No desesperen si esto les parece complicado porque el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA-Costa Rica) recientemente hizo un foro con expertos como Juan Díaz, en donde se explicó con claridad cómo funciona, su importancia así como su efectividad y seguridad. Lo pueden ver en línea a partir de 1h 35m. En este mismo foro, se lanzó un video en donde explica claramente qué es este método anticonceptivo y cómo funciona. El “spoiler” del corto es que la AOE retrasa o impide la ovulación. Sin ovulación, no hay óvulo, y aunque los espermatozoides puedan tener la carrera más larga que quieran no encontrarán huevo que fecundar a tiempo y por lo tanto no habrá embarazo.
Cómo usar anticoncepción de emergencia en Costa Rica
Hay dos formas de usar AOE: el producto dedicado registrado y el Régimen Yuzpe. La primera refiere a la posibilidad de ir a la farmacia y comprar un producto que sea de uso exclusivo para ser anticoncepción de emergencia, que contenga únicamente Levonorgestrel (el ingrediente). Esto sería super sencillo y práctica pero no es posible en Costa Rica porque el Ministerio de Salud no permitió, al menos en dos ocasiones el registro del "producto dedicado". Esta historia es larga pero hay esperanza porque en el informe que el Estado de Costa Rica envió ante el Comité para la eliminación de la discriminación (CEDAW), hizo saber que un tercer intento está en proceso, por lo cual podríamos esperar que pronto podamos ir a la farmacia y comprar AOE o mejor aún que nos la brinde la Caja Costarricense del Seguro Social (C.C.S.S.)
La segunda es la más importante, porque es la que podemos usar actualmente en Costa Rica. El Régimen Yuzpe, es el uso de pastillas anticonceptivas regulares que contenga Levonorgestrel. No todas las pastillas anticonceptivas regulares tienen este componente. Se han identificado como marcas que contengan el Levonorgestrel y que se puedan usar para anticoncepción de emergencia las siguientes: Microgynon, Nordette, Norgylen, Norgyl o Ovral. Hay que prestar mucha atención porque dependiendo de la marca, tienen diferentes cantidades de Levonorgestrel y por lo tanto, de acuerdo a la OMS se deben de consumir cantidades diferentes de pastillas pero siempre se debe sumar 1.5mg de Levonorgestrel en dos dosis separadas por 12 horas, dentro de las 120 horas después de la relación sexual y entre más pronto se tome más posibilidades de evitar el embarazo tendremos. Para no hacerse bolas, en la Asociación Ciudadana ACCEDER, preparamos este material que también pueden consultar aquí:
En todo caso, el UNFPA preparó otro material que tienen las mismas indicaciones y lo pueden encontrar aquí para salir de dudas.
Los riesgos
Algo que es importante desmentir, es que haya algún tipo de restricción o peligro en usar la AOE. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), no hay contraindicación alguna, no solo para mujeres, sino incluso para niñas. Esto por supuesto se contrapone con el Protocolo costarricense para la atención de víctimas de violencia sexual, en donde se inventaron que solo se puede dar a adolescentes mayores de 15 años. No hay sustento alguno, ni médico ni jurídico para negarles a las niñas víctimas de violación e incesto, la posibilidad de evitar un embarazo producto del evento traumático. En esto la OMS ha sido enfática y se puede consultar entre otros los más recientes criterios médicos de elegibilidad para el uso de anticonceptivos (2015), el Manual Mundial de Planificación Familiar (2011) así como de la Rueda de criterios médicos para la elegibilidad para el uso de anticonceptivos. En otras palabras, las niñas y adolescentes víctimas de violación sexual que sean menores de 15 años, deberían poder recibir el medicamento porque además no está prohibido.
MITOS. Muchas veces he escuchado el mito que la AOE causa un desorden hormonal y que es peligroso PERO resulta que el Levonorgestrel ha sido usado por décadas y por lo tanto ha sido muy estudiado. De estos estudios se desprende que es bien tolerado, que se elimina del cuerpo en pocos días, que no es adictivo, que no produce reacciones tóxicas ni alergias, que no presenta riesgo de sobredosis, que no tiene interacciones importantes con otros medicamentos ni contraindicaciones para su uso y que además que no se ha reportado efectos adversos severos y no se asocia con un incremento en el riesgo de cáncer. Lo que sí es cierto es que los estrógenos usados en muchas píldoras anticonceptivas se asocian con un riesgo muy bajo de accidente cerebrovascular y tromboembolismo venoso, especialmente en mujeres mayores de 35 años que fuman, pero estos riesgos NO se asocian con el levonorgestrel. Además la dosis de levonorgestrel en la AOE es menos de la mitad de la que se toma en lo que sería un ciclo de pastillas anticonceptivas que una tomaría en un mes.
VERDADES. La AOE tampoco es mágica. No protege de las infecciones de transmisión sexual como el VIH-SIDA y por eso la recomendación es SIEMPRE usar condón en adición a los otros métodos. También es cierto que si bien, la AOE no produce efectos secundarios serios o duraderos, algunas mujeres podemos tener efectos secundarios leves y de corta duración, como por ejemplo sangrados irregulares o bien cansancio, molestias abdominales, náusea e incluso vómito pero todo esto debería desaparecer en 24 horas. Si esto persiste hay que consultar a una persona profesional en medicina porque ya no sería el medicamento el problema o causa. Ojo, que después la menstruación debería venir en los tiempos regulares, dependiendo de la duración del ciclo de una y que si esto no ocurre, lo recomendable es hacerse un examen de embarazo porque podría ser que la AOE haya fallado porque hay que recordar que no es el método más efectivo, o bien que una ya estuviera embarazada sin saberlo.
La pregunta del millón ¿Puede ser abortiva la AOE?
Muchas veces, se confunde con el Misoprostol, conocido como Cytotec en Costa Rica, pero este es otro compuesto totalmente diferente con efectos también totalmente diferentes ya que con el Misoprostol sí se puede inducir un aborto. Cuando hablamos de Anticoncepción Oral de Emergencia hablamos de Levonorgestrel y no de Misoprostol.
Así que la respuesta es: la AOE NO causa abortos porque la AOE únicamente bloquea la ovulación o la retrasa, por lo cual, si ya hay embarazo o si el óvulo ya fue fecundado, no el Levonorgestrel no afectará ni al huevo fecundado, ni al embrión o feto (si ya hubiera embarazo) ni tampoco a la mujer ni a su capacidad reproductiva a futuro. La AOE no puede interrumpir un embarazo, en el caso que éste ya se hubiera producido pero tampoco afecta la implantación en el útero del óvulo fecundado ni daña un embrión en desarrollo.
En conclusión, la AOE de Levonorgestrel NO ES ABORTIVA sino anticonceptiva.
Las barreras y desafíos
Toda víctima de violación sexual tiene el derecho de exigir y recibir AOE de acuerdo al Protocolo interinstitucional de atención integral a víctimas de violación sexual en las primeras 72 horas de ocurrido el evento. Desgraciadamente, entre el desconocimiento, los mitos y prejuicios del personal, lo cierto es que a la gran mayoría ni siquiera se les ofrece y menos se les informa sobre este método anticonceptivo. Yo pongo en duda, que sea por objeción de conciencia que el personal médico no lo ofrece. Creo que más bien se debe al desconocimiento que existe en el personal de salud, ya que en los currículums universitarios no se incluyen estos temas, que además se adiciona al prejuicio y la imposición de creencias personales no basadas en evidencia científica.
Lo que sí tenemos que tener claro es que si una personal profesional en salud, por ignorancia o por prejuicio, cree que este método es prohibido o abortivo, no puede solo decidir no dar la información, sino que tiene la obligación de hacer que la persona que está atendiendo reciba la información y eventualmente el medicamento ya sea solicitando a las autoridades del hospital o clínica que sea reemplazado por alguna o algún colega que no tenga problema alguno en cumplir con su deber profesional.