"Esto no es deuda, es una herramienta"
Oscar Rodriguez [email protected] | Miércoles 26 octubre, 2011
Agilizar titularización de obra pública busca plan legislativo
“Esto no es deuda, es una herramienta”
Iniciativa eliminaría trabas en aval de proyectos
La posibilidad de que cualquier persona pueda comprar un bono de obra pública para la construcción de una escuela o carretera es el objetivo de un proyecto en análisis en la Asamblea Legislativa.
La iniciativa busca agilizar la aprobación de proyectos de infraestructura.
Por ello, establece que solo sería necesario el aval de la Contraloría y cumplir con los parámetros de la Superintendencia General de Valores para titularizar una obra pública.
El proyecto, presentado por la diputada Patricia Pérez, permitiría a cualquier institución del Estado emitir bonos de obra pública con la garantía de sus ingresos futuros o flujos de caja para pagar a quienes financian la obra.
Las obras serían realizadas a través de fideicomisos y cada titularización tendría una valoración de los bonos, lo que haría las emisiones abiertas o solo para inversionistas sofisticados.
¿En qué consiste el proyecto?
El primer problema que tiene el fideicomiso de obra pública es que debe estar construida previamente. O sea, primero debemos obtener un crédito y luego podemos titular los flujos de caja para vendérselo a los inversionistas. Tenemos que ser más creativos, sencillamente la obra pública no puede ser todo vía endeudamiento. No podemos matar una figura en la que se conjugan los sectores privado y público.
De manera sencilla, ¿qué significa titularizar flujos de caja?
Si ocupamos hacer un puente o una carretera, en lugar de concesionarla a un extranjero, los costarricenses podemos invertir nuestro dinero en títulos públicos para hacer la carretera que se ocupa. Primero porque pasamos por ella y segundo porque nos darían una tasa de interés por nuestra platita. Eso es titulación de flujos de caja, hacer obra pública con el dinero de los costarricenses.
Para el Ministerio de Hacienda esta herramienta es deuda.
Le estamos diciendo que esto no es deuda, es más bien una herramienta que da la posibilidad a los costarricenses de invertir en una carretera o un acueducto. Es plata del mercado financiero donde cada costarricense comprará su participación, precisamente por eso no es deuda. No todo puede hacerse por crédito, no se pueden hacer obras por un valor de $1.000 millones vía endeudamiento.
¿Sería una combinación?
Correcto. No se puede permitir que el Banco Central o el Ministerio de Hacienda les den la espalda a figuras que están internacionalmente demostradas que funcionan, simplemente por cabezonadas. Cada calificación le dirá al costarricense que si es A se compra fácilmente, si es B se requiere ser un inversionista más sofisticado. Pero por qué no dejan que el ciudadano participe en las obras en lugar de asignarlas a dedo.
El proyecto parece muy sencillo, ¿es solo un artículo?
Es que me quiero evitar esa normativa que prohíbe la titularización. Cada institución podrá participar, sin necesidad de tener la obra construida previamente, sino que al tener la expectativa de recibir los ingresos a futuro pueda hacerlo.
¿El papel de los bancos sería fundamental?
Claro, los bancos públicos crearán los vehículos financieros, vía fideicomisos.
De hecho los bancos lo están deseando. Han impulsado esta medida, sin resultado.
Sí porque se estableció la prohibición que sin la obra construida no se puede hacer nada. Por eso el proyecto es un solo artículo para brincarse esa prohibición. Hay un vacío jurídico y el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero lo que hace es llenarlo con medidas que contravienen la posibilidad de inversión.
¿Hay temor en Hacienda y el Banco Central de perder control?
Creo que sí. Ellos mismos nos dijeron en la Comisión de Asuntos Económicos que estarían de acuerdo, pero que todo pase por el Ministerio de Hacienda y por el Banco Central. ¡Por Dios! Si hay algo que debemos entender es que estamos entrabados. Entonces cómo van a pretender que un tema que es incluirlo en el mercado financiero, para que sea más ágil, pase por Hacienda y el Central. ¡Si el fideicomiso de educación duró dos años y medio!
¿El proyecto es aparte a la actual ley?
Sí, es totalmente aparte, buscamos dar herramientas de solución. Está presentado por nuestra fracción como una forma de reactivar la economía y además como una salida responsable al Gobierno para ponerle límite al endeudamiento público.
¿Cómo se regularía el uso?
Nosotros nada más lo que estamos haciendo es la facultad de realizar las obras porque estamos diciendo autorícese la titulación de flujos de caja. Es lo único en lo que nos metemos. De ahí para abajo es normativa de Conassif, nadie invade terreno. Pero nos quitamos la frase de que todo debe estar construido previamente.
¿Cualquier persona podrá participar?
Sí, esa es la idea. Cada quien decidirá si participa o no. Pero no se puede quitar la posibilidad al Estado de buscar esos mecanismos de inversión. Es más puede ser que no lo usen, pero no puede estar prohibido.
¿Qué tal está el ambiente en el Congreso?
El tema está siendo discutido en comisión. Hacienda está opuesto, quiere controlar que cada cosa pase por ahí, pese a que ha demostrado absoluta ineficiencia. Queremos dar la luz de que existen otras herramientas. Hay que buscar la forma de utilizar el exceso de recursos que hay en el país.
Oscar Rodríguez
[email protected]
“Esto no es deuda, es una herramienta”
Iniciativa eliminaría trabas en aval de proyectos
La posibilidad de que cualquier persona pueda comprar un bono de obra pública para la construcción de una escuela o carretera es el objetivo de un proyecto en análisis en la Asamblea Legislativa.
La iniciativa busca agilizar la aprobación de proyectos de infraestructura.
Por ello, establece que solo sería necesario el aval de la Contraloría y cumplir con los parámetros de la Superintendencia General de Valores para titularizar una obra pública.
El proyecto, presentado por la diputada Patricia Pérez, permitiría a cualquier institución del Estado emitir bonos de obra pública con la garantía de sus ingresos futuros o flujos de caja para pagar a quienes financian la obra.
Las obras serían realizadas a través de fideicomisos y cada titularización tendría una valoración de los bonos, lo que haría las emisiones abiertas o solo para inversionistas sofisticados.
¿En qué consiste el proyecto?
El primer problema que tiene el fideicomiso de obra pública es que debe estar construida previamente. O sea, primero debemos obtener un crédito y luego podemos titular los flujos de caja para vendérselo a los inversionistas. Tenemos que ser más creativos, sencillamente la obra pública no puede ser todo vía endeudamiento. No podemos matar una figura en la que se conjugan los sectores privado y público.
De manera sencilla, ¿qué significa titularizar flujos de caja?
Si ocupamos hacer un puente o una carretera, en lugar de concesionarla a un extranjero, los costarricenses podemos invertir nuestro dinero en títulos públicos para hacer la carretera que se ocupa. Primero porque pasamos por ella y segundo porque nos darían una tasa de interés por nuestra platita. Eso es titulación de flujos de caja, hacer obra pública con el dinero de los costarricenses.
Para el Ministerio de Hacienda esta herramienta es deuda.
Le estamos diciendo que esto no es deuda, es más bien una herramienta que da la posibilidad a los costarricenses de invertir en una carretera o un acueducto. Es plata del mercado financiero donde cada costarricense comprará su participación, precisamente por eso no es deuda. No todo puede hacerse por crédito, no se pueden hacer obras por un valor de $1.000 millones vía endeudamiento.
¿Sería una combinación?
Correcto. No se puede permitir que el Banco Central o el Ministerio de Hacienda les den la espalda a figuras que están internacionalmente demostradas que funcionan, simplemente por cabezonadas. Cada calificación le dirá al costarricense que si es A se compra fácilmente, si es B se requiere ser un inversionista más sofisticado. Pero por qué no dejan que el ciudadano participe en las obras en lugar de asignarlas a dedo.
El proyecto parece muy sencillo, ¿es solo un artículo?
Es que me quiero evitar esa normativa que prohíbe la titularización. Cada institución podrá participar, sin necesidad de tener la obra construida previamente, sino que al tener la expectativa de recibir los ingresos a futuro pueda hacerlo.
¿El papel de los bancos sería fundamental?
Claro, los bancos públicos crearán los vehículos financieros, vía fideicomisos.
De hecho los bancos lo están deseando. Han impulsado esta medida, sin resultado.
Sí porque se estableció la prohibición que sin la obra construida no se puede hacer nada. Por eso el proyecto es un solo artículo para brincarse esa prohibición. Hay un vacío jurídico y el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero lo que hace es llenarlo con medidas que contravienen la posibilidad de inversión.
¿Hay temor en Hacienda y el Banco Central de perder control?
Creo que sí. Ellos mismos nos dijeron en la Comisión de Asuntos Económicos que estarían de acuerdo, pero que todo pase por el Ministerio de Hacienda y por el Banco Central. ¡Por Dios! Si hay algo que debemos entender es que estamos entrabados. Entonces cómo van a pretender que un tema que es incluirlo en el mercado financiero, para que sea más ágil, pase por Hacienda y el Central. ¡Si el fideicomiso de educación duró dos años y medio!
¿El proyecto es aparte a la actual ley?
Sí, es totalmente aparte, buscamos dar herramientas de solución. Está presentado por nuestra fracción como una forma de reactivar la economía y además como una salida responsable al Gobierno para ponerle límite al endeudamiento público.
¿Cómo se regularía el uso?
Nosotros nada más lo que estamos haciendo es la facultad de realizar las obras porque estamos diciendo autorícese la titulación de flujos de caja. Es lo único en lo que nos metemos. De ahí para abajo es normativa de Conassif, nadie invade terreno. Pero nos quitamos la frase de que todo debe estar construido previamente.
¿Cualquier persona podrá participar?
Sí, esa es la idea. Cada quien decidirá si participa o no. Pero no se puede quitar la posibilidad al Estado de buscar esos mecanismos de inversión. Es más puede ser que no lo usen, pero no puede estar prohibido.
¿Qué tal está el ambiente en el Congreso?
El tema está siendo discutido en comisión. Hacienda está opuesto, quiere controlar que cada cosa pase por ahí, pese a que ha demostrado absoluta ineficiencia. Queremos dar la luz de que existen otras herramientas. Hay que buscar la forma de utilizar el exceso de recursos que hay en el país.
Oscar Rodríguez
[email protected]