¿Error del ICE o de sus ex jefaturas o del CENCE o de Salvador López?
Ricardo Trujillo [email protected] | Viernes 23 junio, 2023
Ricardo Trujillo Molina MScEE
Atribuirle a todo el ICE la responsabilidad por el alza en tarifas eléctricas a causa de un error de cálculo, como lo asevera el titular del matutino La Nación de hace pocos días, es todo un periodismo especulativo y no contribuye a esclarecer la verdadera razón por la cual el ICE se ha visto obligado a importar energía cara del MER o a quemar de nuevo bunker en su planta térmica “Garabito”.
El ICE es un ente estatal conformado por más de 10 mil empleados en áreas no sólo de energía eléctrica, sino que también en telecomunicaciones, y solamente un grupo de sus ex funcionarios de alta dirección son responsables por la equivocada decisión de no planificar el incremento de la potencia total en sus plantas de generación no hidroeléctrica operables durante los pocos meses extra soleados y calurosos de la temporada seca del año, y en especial durante las horas de alto costo marginal del mediodía de esos días, durante el último quinquenio.
Tenemos entendido que esa responsabilidad operativa y de planificación a futuro siempre estuvo a cargo del CENCE y de su exjefe el Ing. Salvador López, recientemente despedido por la nueva administración. Dudo sinceramente que haya estado a cargo de la expresidenta ejecutiva, la Ing. Irene Cañas, o de su exgerente de energía eléctrica. Las recientes publicaciones del Ing. López en “twitter” y en el semanario universidad en contra de la actual administración y en especial del Ing. Maros Acuña, así lo confirman.
Todos los ingenieros eléctricos del país y en especial todo el sector industrial del país, conocemos de la recurrente problemática anual del sistema eléctrico nacional cuando entra la temporada seca del año, es decir, los meses de marzo, abril y mayo. Eso no es ningún secreto técnico. El costo marginal, o sea, el costo de generar los megavatios extra de potencia que se requieren para suplir la alta demanda de los compresores de aclimatación o de aire acondicionado durante esas horas calurosas del día, se disparan súbitamente en un mercado clásico de oferta y demanda como es el MER y más aún, en una operación aislada como la que anteriormente tuvo el ICE, la cual lo obligaba a mantener una alta potencia de máquinas de generación térmica en reserva, y solo para esos días. En el pasado, la directriz presidencial de la Administración Chinchilla obligo al ICE a importar electricidad del MER de mas bajo costo marginal que la generada en sus plantas térmicas. En estos últimos días, los precios en el MER en las subestaciones de entrega al ICE subieron de manera estrepitosa sobrepasando los US$ 400 por megavatio hora y obligaron de nuevo al CENCE a generar en plantas térmicas de menor costo marginal que esos inusuales precios.
No ha sido el cambio climático, ni la llegada del fenómeno de la niña o el niño, ni la prolongación de la temporada seca, o un error de calculo del ICE, las causas responsables del aumento de tarifas eléctricas ya decidido por la ARESEP, sino que la política que tomaron las ex jefaturas del ICE para no prepararse ante el incremento en la demanda de consumo eléctrico que siempre se da todos los años en la temporada de 2 a 3 meses secos y calurosos. En un editorial de LA NACION a esa política se la definió como de imprevisión y prejuicio.
No es lo correcto periodísticamente el que unos días después de ese editorial se pretenda ocultar toda la responsabilidad de personas o grupo de personas que tuvieron a cargo esa decisión, la de no incrementar la potencia en plantas con recursos renovables no hídricos, y a suspender contratos con plantas eólicas y solares como Valle Escondido , y a oponerse a la promulgación de un proyecto de ley que solamente se propuso permitirle a los abonados aprovechar el recurso nacional de energías renovables en su propio beneficio o para su autoconsumo, precisamente a las horas del más alto costo marginal de la generación eléctrica como son las del mediodía, y a que estos abonados financiasen esas inversiones con la venta de excedentes de generación al mediodía a las distribuidoras eléctricas a tarifas menores que las que pagarían al ICE mismo en el orden de los 6 centavos de dólar por kilovatio hora o que tendrían que pagar mediante altas inversiones a pagar en largo plazo que nunca serian menores al orden de los 10 centavos de dólar por kilovatio hora.
Esa persona que parece ser fue el Ing. Salvador López, o ese grupo de personas allegadas a él, y muy bien conocidas dentro del ICE, tienen que haber sido las responsables de tan nefasta política que ahora tiene a la población en su totalidad pagando sobre tarifas en un año que todavía no se recupera de la crisis económica provocada por la pandemia, por las políticas presidenciales para combatirla y de la reciente inflación de precios a nivel mundial provocada por la sostenida alza en los precios del petróleo y de sus derivados energéticos en los mercados internacionales a partir de enero del 2021 o sea, a partir de la toma de posesión de la administración BIDEN en los USA.
El país merece saber quienes fueron los responsables directos de esas políticas que llevaron al ICE a comportarse como un comprador de energía del MER en la época del verano en años anteriores incluso los de la pandemia, a ser un comprador de altos precios de bunker gourmet en lo que va del año, y a mantener su política de no reducción de tarifas eléctricas con el fin de pagar el alto y abultado costo de su deuda acumulada por casi 4 billones de colones.
El nuevo plan de la expansión de la generación eléctrica del ICE (larepublica.net)
El país merece conocer quienes fueron los que permitieron que el ICE se convirtiese en un ente al servicio de la banca extranjera, al servicio de los generadores privados del istmo allende nuestras fronteras, y al servicio de la refinadora gringa de petróleo en Houston de nombre VALERÖ a la que RECOPE le compra todo el bunker de alto precio por su calidad gourmet.
Tenemos el derecho y la obligación de saber si hubo intereses económicos ocultos de algunas personas dentro del ICE que asumieron esa política antinacional y que al final de cuentas nos robaron al ICE creado para estar a nuestro servicio nacional.
Tenemos que saber porque el CENCE publicaba en sus programas de operación para el quinquenio 2020 al 2024, compras cada vez mayores al MER, cuyos montos acumulados llegaron a exceder los US$ 500 millones de dólares.
El país tiene que saber a ciencia cierta por qué razón las ex jefaturas del ICE se negaron por más de una década, desde que el gobierno de Japón le dono la planta solar de Miravalles, a planificar en su plan de expansión de la generación eléctrica, plantas solares fotovoltaicas que son las únicas que por ahora garantizan las menores costo de generación en los meses críticos del ano ya mencionados.
Si el ICE hubiese incorporado 300 megavatios de potencia en generación solar durante el último quinquenio, no estaría en estos momentos quemando bunker en potencias superiores a los 325 megavatios de potencia como ocurrió hace un par de semanas.
Si el ICE hubiese expandido su potencia en 300 megavatios aprovechando el recurso solar, habría sido exportador de electricidad durante todo el ano y a altos costo de mercado, del orden de los $150 dólares o más por megavatio hora, no solo en la temporada lluviosa como ha sido el caso de los últimos tres años, producto del exceso de potencia provocado por la pandemia, y a precios sumamente bajos del orden de los $ 20 dólares por megavatio hora.
Si el ICE hubiese escuchado a don Otto Guevara cuando en el año 2017 propuso esos 300 megavatios de potencia solares en su candidatura a la presidencia, el ICE habría tenido grandes superávits producto de sus fuertes exportaciones al MER en época de verano, que le habrían reducido su enorme deuda acumulada con mayor velocidad que al 6% que dice ahora que la reduce anualmente.
Un periodismo mas acucioso, mas investigativo, mas crítico que el que tenemos, nos ayudaría a encontrar las respuestas a la seria problemática energética que nos golpea económicamente y que nos impide mayor atracción de inversiones y por ende, mayor generación de empleo.
Flaco, traidor y antipatriota favor que le hicieron al país esos personajes dentro del ICE que defendieron la política de oposición al aprovechamiento de la tecnología y del recurso energético proveniente desde y para toda la eternidad que nos ha y seguirá brindando nuestro sol.