¡Eliminemos las barras y llenemos las graderías con aficionados de verdad!
Walter Herrera [email protected] | Lunes 10 febrero, 2020 08:30 a. m.
¿Hasta cuándo vamos a permitir que las barras manden en el fútbol nacional?
Los presidentes de Saprissa y Alajuelense deben dar un paso en firme y desaparecer de una vez por todas a este grupo de irascibles personas que traen violencia a los campos de juego que ven miles de aficionados al deporte rey del país, incluidos niños y jóvenes que absorben como esponjas lo que ven en la tele y que se multiplica en redes sociales.
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No se trata de prohibir el ingreso a las barras ajenas, pues los enfrentamientos los generan los mismos “ultras” que ingresan, en gran cantidad, alcoholizados y drogados.
Y la responsabilidad la tienen los directivos de los equipos, alcahuetas, que pese a que la historia se repite una y otra vez, no tienen el coraje para detener a estos pseudoseguidores del equipo.
¿Quién permite que en su casa se arme un escándalo? ¡Nadie!
¿Por qué entonces los clubes los permiten en los estadios?
Los estadios son las casas de quienes valoramos ir con nuestra familia a disfrutar del deporte, los colores, la pasión, la algarabía de celebrar un gol y la empatía de quien está sentado al lado al perder un partido.
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Repasemos el Clásico entre Saprissa y Alajuelense, una imagen de un padre con su hijo llorando en medio de la trifulca.
Ese niño nunca olvidará esa experiencia y le tendrá miedo por algún tiempo a un estadio de fútbol.
Sin ser psicólogo, creo fielmente que esas experiencias pueden traumatizar a cualquier persona.
Estas barras deplorables, plagadas de malvivientes de todo tipo han hecho que aquellas personas que de verdad quieren a sus clubes, que de verdad quieren al fútbol, que disfrutaban y disfrutarían de ir a la cancha con sus familias, como ha sido costumbre en nuestro país, opten por quedarse en sus casas, atrincheradas, escondidas y asustadas.
Qué alegría sería viralizar movimientos en redes sociales para eliminar las barras y llenar esos espacios con aficionados de verdad.
#NoMásBarras