Elección y negocios ticos: Cuesta arriba
Bernal Rodríguez [email protected] | Jueves 08 noviembre, 2012
Lenta recuperación en Estados Unidos afectaría exportaciones
Elección y negocios ticos: Cuesta arriba
Colón caro obligará a empresas a ser más eficientes
Fred Blaser
Co Presidente RMG
Los principales desafíos para los productores nacionales, son una rebaja en la capacidad de los consumidores norteamericanos de comprar más productos y servicios costarricenses, desde café y piña hasta las visitas turísticas, así como el hecho de que el colón se mantenga fuerte.
En este caso, sería importante para las empresas nacionales diversificarse por un lado, y además hacerse lo más eficientes posible.
En lo que respecta a la capacidad adquisitiva de los norteamericanos, es probable que la economía estadounidense siga su recuperación, en parte por el hecho de que el desempleo en ese país está impulsando los salarios hacia abajo, de modo que la industria se haga más competitiva.
Por otro lado, la reactivación sería lenta, en parte por la necesidad —tal como se ha comprometido Obama— de reducir la deuda pública, mediante nuevos impuestos.
Una parte de esos pagos iría a prestamistas en otros países, incluidos China o Japón, lo cual implica menos dinero en la economía norteamericana.
A eso se añade el problema de la jubilación durante las próximas dos décadas, de la generación nacida después de la Segunda Guerra Mundial, el llamado Baby Boom.
Se trata de no menos de 80 millones de personas, muchas de las cuales no cuentan con adecuados ahorros, de modo que la población trabajadora se vería obligada a pagar los costos médicos y otros gastos de esos pensionados, así que habrá menos recursos para comprar los productos y servicios costarricenses.
Por su parte, el colón seguirá enfrentando una presión para apreciarse, al suponer que la Reserva de Estados Unidos, siga imprimiendo dólares, con el afán de estimular la producción.
Ante este ambiente, las empresas costarricenses tendrán que incrementar sus ventas a varios mercados más boyantes, de hecho es algo que han hecho en los últimos años, durante los cuales por cierto las ventas a EE.UU. han decrecido levemente.
Dado el factor adicional de una moneda cara, otro reto consiste en hacer sus operaciones más eficientes.
Hasta cierto punto, el sector privado puede hacer un esfuerzo, de colaborar con su personal, con entrenamiento y capacitación.
Aun así, enfrentamos el obstáculo de una infraestructura pública deficiente, desde las carreteras hasta los puertos, lo cual resta competitividad a las empresas.
En cuanto a la política exterior, sigue el enfrentamiento entre EE.UU. por un lado, y por el otro el grupo Alba, que incluye Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua, y que cuenta con el apoyo de Argentina.
Sin embargo, Washington nunca se ha sentido seriamente amenazado por ese bloque, más bien Hugo Chávez, su líder, depende de EE.UU., como su principal fuente de ingresos, por las importaciones en ese país del petróleo venezolano.
Otra cosa que no cambiaría de forma significativa es la guerra antinarco, financiada en gran parte por EE.UU.
Por cierto, en el último año ha habido señales de oposición, desde el expresidente mexicano Felipe Calderón, hasta Laura Chinchilla, a un conflicto que ha matado a cientos de miles de latinoamericanos, sin acabar con el negocio de las drogas.
No obstante, parece poco probable que esa guerra termine pronto.
Tras las elecciones en Estados Unidos, no esperamos grandes cambios en la relación bilateral
Business as usual
Hay oportunidades para hacer crecer el comercio con Estados Unidos.
La reelección de Barack Obama nos afectaría (o no, según el caso) en las siguientes formas, según los expertos consultados por LA REPUBLICA.
ECONOMIA
Tras las elecciones en Estados Unidos, no esperamos grandes cambios en la relación bilateral
Business as usual
Hay oportunidades para hacer crecer el comercio con Estados Unidos
La reelección de Barack Obama nos afectaría (o no, según el caso) en las siguientes formas, según los expertos consultados por LA REPUBLICA
Thelmo Vargas
Exministro de Hacienda
No veo cambios en la política norteamericana respecto a Latinoamérica, la cual no es muy importante para Washington, al comparársele con Oriente Medio.
No preveo cambio en el modelo económico, ni en las medidas altamente redistributivas, casi con desprecio a la empresariedad, que podrían achacarse a Obama.
El Senado continúa dominado por los demócratas pero sin mayoría operativa, y la Cámara de Representantes por los republicanos, como antes de las elecciones de ayer.
Lo ajustado del voto popular más la conformación del Poder Legislativo harán difícil a la Administración Obama tomar medidas radicales.
Será necesaria la negociación entre partidos. En frente está el precipicio fiscal (fiscal cliff), que obliga a llegar a un acuerdo pronto, antes de que acabe el primer trimestre de 2013, pues la conjunción de reducción de impuestos que cesa al final de este año y la obligación de recortar gastos en montos importantes equivale a meter un “frenazo” fuerte en la economía estadounidense (cerca del 5% del PIB) en 2013, lo cual sería recesivo, sobre todo al unirse a la debilidad del crecimiento en la Eurozona, así que el resto del mundo saldría afectado.
POLITICA EXTERNA
De la esperanza a la crudeza
Bruno Stagno Ugarte
Executive Director
Security Council Report
A diferencia de la esperanza que motivó las primeras decisiones de política exterior tras su elección a la Casa Blanca, durante su segundo mandato Barack Obama tendrá que lidiar con la realidad internacional que le rodea.
Desde la regionalización de Al-Qaeda a la transición inacabada del mundo árabe a gobiernos electos con fuertes inclinaciones islámicas; desde la inminente interrupción —por uno u otro medio— de las pretensiones nucleares de Irán, a la remoción del régimen actual en Siria; desde la desintegración de Afganistán a medida que avanza el retiro de las fuerzas a la desestabilización de Pakistán por todas sus fuerzas vivas; desde la militarización de las tensiones en el Mar de China a la intensificación de los embates del cambio climático, entre otros, los retos saltan por doquier.
Si bien todos son importantes, distantes y no atribuibles a errores cometidos por su administración, tendrá que hacerles frente prácticamente solo. Europa está paralizada en una crisis existencial, China rehúsa asumir más responsabilidades, mientras Rusia busca alguna relevancia sin conciencia.
Ante un panorama complejo, con un Estados Unidos disminuido, América Latina, con todas sus promesas y problemas, difícilmente será una prioridad de política exterior en el segundo mandato del Presidente.
MEDIO AMBIENTE
Medio ambiente: un eje de la política estadounidense
Rolando Araya
Excandidato presidencial
PLN
La salida del alcalde de Nueva York diciendo que votaría por Obama, ya que Romney no tenía ninguna línea relacionada con el tema ambiental, tuvo un gran impacto en el resultado de las elecciones. Ese evento que le llegó a Obama de una manera muy peligrosa, muy triste, marca muy bien lo que tiene que hacer como presidente en el campo ambiental.
La crisis mundial con sus tres aristas: la financiera, la energética y la ambiental, en este momento tiene conmocionado al mundo entero. Estados Unidos no podrá echar atrás con lo que se ha hecho en el cambio ambiental y energético.
Estando esos problemas tan graves en la agenda mundial, tanto Estados Unidos como Europa han estado en una verdadera situación de emergencia, y encuentro que eso ha opacado temas como el de América Latina; en medio de circunstancias más holgadas podría producirse una rectificación de Obama que recibió un fuerte apoyo de los latinos.
COMERCIO EXTERIOR
Intercambio de mayor valor
Mónica Segnini
Director Ejecutiva
CADEXCO
Aún falta por aprovechar el tratado de libre comercio entre Estados Unidos y Centroamérica, el enfriamiento de la economía estadounidense unido a algunas deficiencias locales, no ha permitido mayores beneficios.
Sin embargo, uno de los espacios que quedan por aprovechar en la relación con Estados Unidos, es la participación en las cadenas globales de valor. La inversión de capital estadounidense no solo es de calidad en alta tecnología e innovación, sino que representa a grandes cadenas de valor internacional y Costa Rica debe percibir el beneficio de ese tipo de inversión, a través del encadenamiento de las empresas locales como proveedoras de servicios, tanto en la preproducción (investigación y desarrollo, diseño industrial, logística) como en la postproducción (servicios financieros, de mercadeo, de distribución), no debemos quedarnos solo en la demanda de la producción básica mediante las contrataciones de mano de obra de calidad, sino brindar servicios y productos intermedios, diseñados y desarrollados por proveedores locales, eso nos hace parte de la cadena; ser un eslabón necesario, afianza la inversión en el país y distribuye mejor el beneficio a nivel local. Para Estados Unidos sería más beneficioso en términos de costo y tiempo, encontrar esos proveedores aquí, donde tiene la inversión.
SEGURIDAD
Continúa guerra al narcotráfico
Rogelio Ramos
Exministro de Seguridad
En Estados Unidos, la persecución penal del narcotráfico es responsabilidad de organismos dedicados al cumplimiento de la ley, tales como DEA o Guardacostas, así como buques y aviones militares que operan bajo el mando civil.
En la región, EE.UU. ha suscrito tratados de patrullaje conjunto (con Costa Rica desde 2000) que les permiten, en asocio con autoridades legales, detener narcotraficantes mucho antes de que lleguen a sus costas, destruir drogas e inutilizar medios de transporte.
Desde hace muchos años hay oficiales de cumplimento de la ley de EE.UU. destacados en los países de la zona que actúan como enlace con los gobiernos, particularmente con las fuerzas policiales.
En la reciente campaña electoral de EE.UU., el tema de Latinoamérica apenas fue abordado por la candidatos presidenciales y ninguno planteó estrategias nuevas para la región en esta área de persecución criminal.
Posiblemente esto es un reflejo de que en los órganos políticos y legales de EE.UU. hay cierta satisfacción con el enfoque y resultados actuales.
Por eso, con Obama no se vislumbran cambios importantes en esta área, sino más bien una continuidad en la política actual de apoyo en capacitación y equipo para aquellos organismos legales de la región que mantengan relaciones de coordinación y confianza con EE.UU.
Bernal Rodríguez
[email protected]