El imperio a cualquier precio
Carmen Juncos [email protected] | Jueves 26 mayo, 2016
El Augusto, antes llamado Julio César Octaviano, fue hijo adoptivo del dictador Julio César y a la muerte de este heredó el poder sobre el Imperio Romano.
En el año 27 antes de nuestra era, el Senado le dio el título de Augusto y también lo eximió de obedecer las leyes.
Es él quién hace el cambio de la República a la Autocracia. Aunque los patricios querían la división de poderes, la realidad fue que se hizo siempre solo lo que El Augusto quería y a cualquier precio, incluyendo destierros y asesinatos.
Por ello, cuando este hombre poderoso se da cuenta de que su hija Julia, tan inteligente como sabia y valiente, se ha vuelto un peligro para él, a pesar de lo mucho que la ama, decide desterrarla para siempre.
El pueblo los amaba a ambos, los consideraba casi dioses. Pero mientras El Augusto aspiraba a un Imperio cada vez más grande y poderoso, a cualquier precio, incluidos la muerte o el destierro de quien no pensara como él, Julia tenía ideas muy diferentes.
Sobre esta base, según ella misma lo explica, la escritora costarricense Anacristina Rossi ha escrito una apasionante novela que, bajo el título “La romana indómita”, publicó la Editorial Planeta.
La obra es producto de ocho años de investigación de la autora en Costa Rica e Italia, entre otros sitios, donde tuvo acceso a importantes libros y documentos que le permitieron descubrir los hilos y tejer con ellos una novela que, basada en hechos históricos busca contar algo de lo que puede haber ocurrido en 50 años de ausencia de libros de historia en el Imperio Romano.
Después de leer y releer la novela, Magazine tuvo oportunidad de conversar largamente sobre este libro con la escritora.
Muy crítica sobre algunos temas, Anacristina Rossi dice que allá por “el año 2008, cuando en Costa Rica se firma el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, ella percibe que no había en el país una real división de poderes”. Esto la impulsa a iniciar la investigación para estudiar de dónde venían nuestras estructuras como país.
De ahí a la novela, solo medió su indiscutible vocación de escritora y su capacidad para contar de manera apasionante una historia.
Quien lea “La romana indómita”, encontrará una cadena de personajes muy bien creados, un ambiente que por el uso de la lengua y la rica descripción de ambientes introducirá de lleno en la época de que trata la novela y especialmente la figura de Julia, hija del Augusto, que según Rossi, simboliza hoy a todas las mujeres que se oponen al poder patriarcal, al cambio climático, a la injusticia, la desigualdad y la violencia, entre otros fenómenos actuales.
“Las Julias de hoy seguimos midiéndonos con poderes como el del Augusto”, concluye la escritora.