El buen gusto francés con un toque tropical
Melvin Molina [email protected] | Viernes 13 mayo, 2016
Entrar al restaurante Grano de Oro es hacer un viaje a la tradicional cocina francesa, con la sutileza de un fino toque tropical que aporta acertadamente su chef Francis Canal Bardot.
Como él lo describe, su cocina es de “base francesa mediterránea”. Para darle vida aprovecha su experiencia en técnicas de cocción y les incorpora productos autóctonos. Esto lo hace como una forma de agradecer a Costa Rica, país que lo recibió con los brazos abiertos.
“En el menú hay platos que son 100% de tradición francesa, porque hay que darles a los comensales la oportunidad de descubrirlos. Pero incorporamos productos que al tico le gustan, como el lomito de cerdo, el tamarindo, el mango y el café”, explicó el chef.
La experiencia gastronómica es buena, pero si además se le suma comer en una hermosa casa de estilo victoriano el resultado es aún más estimulante para los sentidos.
Como en una primera visita elegir del menú puede ser una tarea complicada, el chef propone optar por unas vieiras, terrine de foie gras (hígado de pato), crumble de almendras, jalea de vino con una reducción de remolacha.
En esta entrada se combina un plato bellamente presentado, sumado a un producto muy noble y tradicional de la cocina francesa como las vieiras tratadas con un aporte tropical con la reducción de remolacha que aporta un contraste de notas dulces con acidez.
Al recomendar un plato fuerte, Canal no duda en recomendar de inmediato la costilla de cerdo en una salsa de cerveza oscura, se acompaña de un caviar de berenjena y acelga salteada.
“Tenemos un plato que requiere un marinado de 72 horas, una cocción lenta de seis horas y un rostizado final que le aporta un crocante. Luego tenemos el caviar de berenjena que le da un amargor ligero que nos ayuda a entrar en los sabores de esa salsa con notas de cerveza oscura y un añadido de café que realza la salsa y al final tenemos la acelga que le aporta el sabor de la tierra”, agregó el chef.
Uno de los objetivos de todo el equipo del restaurante es que estas creaciones sumadas a un perfecto maridaje, con sus cerca de 180 etiquetas de vino, construya una experiencia para los clientes que los haga salir con una sonrisa dibujada en el rostro.