El presupuesto de la República
Siany Villalobos [email protected] | Martes 10 septiembre, 2019
Tal y como lo establece el artículo 178 de la Constitución Política, el Poder Ejecutivo a más tardar el primero de setiembre de cada año, someterá a conocimiento de la Asamblea Legislativa el Presupuesto Ordinario, mismo que debe ser aprobado antes del 30 de noviembre.
En cumplimiento de esta norma constitucional, la Asamblea Legislativa se encuentra analizando el presupuesto por la suma de ¢10.5 billones, menos que lo presupuestado en el presente año (2019) que fue de ¢10.9 billones, es decir que decrece en un 4. 3%. Ahora bien, será hasta el año 2020 que se podrá tener certeza que verdaderamente el gasto del Estado disminuye, puesto que la experiencia de este año, ha sido otra, los crecimientos reales han sido revelados en los 5 presupuestos extraordinarios que a la fecha ha presentado el Ministerio de Hacienda a la Asamblea, todo gracias a la norma de ejecución presupuestaria incluida y aprobada en el presupuesto 2019, por los señores (as) diputados(as), para realizar un verdadero control de las finanzas públicas.
Según datos expuestos en este presupuesto el ingreso corriente para el año 2020 se proyecta: 38.2% de ingresos y utilidades, 34.8% de ventas, 10.5% de combustible, 3.6% de propiedad a vehículos, 3.3% del impuesto selectivo de consumo, 9.5% otros, para un total de ¢5.1 billones, se revierte la tendencia decreciente de la carga tributaria manifiesta en años anteriores.
La proyección del egreso o gasto se encuentra distribuido: 38.2% servicio de la deuda, 25.4% MEP, 10.7% Pensiones, estos tres títulos consumen aproximadamente el 75% del presupuesto, quedando el restante 25% para financiar el Poder Judicial (4.5%), Poder Legislativo y sus órganos auxiliares, Tribunal Supremo de Elecciones, ministerios y transferencias legales y constitucionales, quedando un porcentaje verdaderamente bajo para la inversión.
Con respecto a la deuda del gobierno central, para el año 2018 se encontraba en ¢18 billones, con una relación de Deuda /PIB de 53.6%, además de contar con la certeza que será un tema que no se resolverá a corto plazo y que se proyecta una posible estabilidad hasta el 2023, siempre y cuando se aplique de forma eficiente la reforma fiscal.
El Proyecto de Presupuesto Nacional muestra un dato importante en relación al financiamiento, se proyecta para el 2020, 52% financiado con recursos propios(impuestos) y 48% con deuda, revirtiendo la tendencia que trasladaba en años anteriores.
Se realizan esfuerzos sustanciales de parte, Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y de la ciudadanía costarricense principalmente en el pago de los impuestos y aplicación de reglas fiscales. Sin embargo, estos esfuerzos no alcanzan y aún se encuentran distantes de los niveles óptimos o al menos de estabilidad. De conocimiento que el gasto de capital (inversión) crece en 16.1%, continúan las dificultades para invertir más recursos en el bienestar de la población.
En el tema de las remuneraciones se revela un freno en el crecimiento, crecen menos que la inflación (1.1%) y en relación al déficit financiero presupuestario se menciona un 7.8% y el déficit primario de 2.7%. Esperamos que estos resultados sean consecuentes con la realidad que vive el país y que se conviertan en una esperanza y en la búsqueda de opciones para resolver el tema de la reactivación económica que incide directamente en las altas tasas de desempleo y empobreciendo de las familias costarricenses.
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