El partido de la verdad
Jonathan Prendas [email protected] | Lunes 04 julio, 2022
Jonathan Prendas Rodríguez
Analista político
Todos estamos, sin saberlo o quererlo, disputando el partido de la verdad, ese en el que todos como sociedad fijamos el rumbo que seguirá el país, pues la suma de lo que todos hacemos forja esa Costa Rica en la que vivimos.
Sin embargo, antes de adentrarnos en elementos estadísticas o argumentos ideológicos, debemos centrarnos en un factor determinante ¿queremos heredar un país o queremos dejar un legado al país?, la respuesta a esa interrogante explica las pequeñas coyunturas que, una tras otra, vive Costa Rica y de paso nos muestra las páginas finales del libro país.
El censo nacional, los informes del Estado de la Nación, el termómetro de las redes sociales, las elecciones nacionales, los índices de empleo, pobreza o conectividad, los logros de Procomer y Cinde, todos nos aportan parte de la verdad, pero todas por separado o todas juntas no lograrán dibujar la respuesta que busca evacuar la pregunta que recién hacemos.
Si queremos heredar un país debemos trabajar en función de la eficiencia fiscal, si queremos trabajar en función del legado debemos entonces trabajar alrededor del desarrollo social… si bien ambos factores son importantes el error está en quedarnos con la herencia y no darnos cuenta que sin el legado el trabajo es como un pilar hueco, no sostiene el peso de la estructura; lo ideal es trabajar en ambos de forma simultánea.
Debemos entender que, para todos los efectos de la realidad nacional, el fin no justifica los medios, es decir, que mi verdad no es la única y que la de los demás que vivimos acá tampoco, por lo que el secreto está en un trabajo conjunto, en tener una visión a largo plazo, en volver a interesarnos por el vecino, en definir a dónde vamos más que velar por estar bien hoy, en plantearnos la herencia y y el legado como los estándares de calidad que nunca podemos olvidar.
El partido de la verdad se juega siempre, pero la relevancia del minuto del partido en este momento es incalculable, pues los vecinos latinoaméricanos están tomando decisiones electorales fruto del cansancio de trabajar solo para la herencia, pues eso duele y es desesperanzador para la mayoría.
Esas decisiones que se están tomando en distintos países hacia la izquierda son peligrosas, pues creyendo que se camina en pro del legado van en sentido contrario, tanto que es cuestión de tiempo de llegar a los extremos de Venezuela, donde incluso perdieron la herencia; razón de más para evitar que ese punto de inflexión alcance a Costa Rica y para concentrarnos en jugar de forma inteligente el partido de la verdad, para lograr salir ganadores.