El gran reto a futuro para el ICE y para toda Costa Rica

Ricardo Trujillo Molina MScEE

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La crisis energética y en especial la de energía eléctrica ya se manifestó en Costa Rica, y está afectando a todos los sectores en Costa Rica y todavía no se nos habla o garantiza una solución. Para el gobierno, la solución está en la apertura del mercado, lo cual no será una tarea de corto plazo. Para otros como los del frente amplio, la solución no es parte de su política. A más pobreza y mayor crisis económica, más votos conseguirán en las próximas elecciones. Por eso no hablan de soluciones sino de oposición a rajatabla ante lo que se visualiza como la apertura del mercado eléctrico.

Costa Rica tiene ante si un gran reto y es la búsqueda de una solución que nos garantice no solo la continuidad y confiabilidad del actual servicio de suministro de la energía eléctrica, sino que contar con ese suministro en iguales condiciones de calidad que lo hemos tenido, pero para los próximos 50 años. Ante nosotros esta el reto de la descarbonización de la matriz eléctrica, de la transición energética hacia el auto eléctrico, lo cual implica la sustitución de las gasolinas importadas por electricidad nacional, del suministro energético a los parques industriales que podrían establecerse como resultado del “nearshoring” y de la ley en pro de la reubicación de la industria de los semiconductores o CHIPS ACT, y de una sólida industria de exportación de energía eléctrica al resto de los países del istmo.

Estamos atrasado con respecto a centroamerica

Digo esto porque los demás países del istmo ya iniciaron con algunos años de anticipación, esta misma tarea. El Salvador ya cuenta con 600 Megavatios en plantas solares, Honduras mas de 800 megavatios, Guatemala casi 500 Megavatios, Panamá 700 megavatios y Nicaragua 100 Megas. El ICE en Costa Rica solo cuenta con UN MEGAVATIO de potencia solar con respecto los 1950 Megavatios de potencia máxima que le demanda todo el país.

La tecnología solar fotovoltaica ha experimentado un crecimiento significativo en el istmo, pasando de 202 MW en 2012 a 3,276 MW en 2021. La energía eólica también ha aumentado su potencia instalada con respecto a los 2,001 MW del 2021. Sin embargo, en Costa Rica, el ICE no ha instalado mas que UN MEGAVATIO DE POTENCIA SOLAR, la planta solar Miravalles, producto de un regalo del gobierno del Japón hace ya 12 años.

El gran reto a futuro que enfrenta el ICE

El más inmediato reto el ICE tiene frente a si es el de actualizar su plan de la expansión de la generación eléctrica y su plan operativo del SEN para los próximos 5 años. Los publicados son realmente obsoletos y perdieron todo su propósito estratégico. No es aceptable que en el actual plan operativo se afirme que es difícil pronosticar el crecimiento de la demanda eléctrica para el periodo 2023 -2027 ( léase en el plan operativo del SEN vigente y publicado en la página web del DOCSE/ICE …Por tanto, es difícil pronosticar el crecimiento para el periodo 2023-2027, porque además del crecimiento económico del país, hay otros factores que introducen incertidumbre, como la tasa de instalación de generación distribuida y el ritmo con que se electrifique la economía con el transporte eléctrico, vehículos eléctricos, uso de calderas eléctricas en la industria, uso de cocinas de inducción en hogares, industrias electro intensivas, entre otros).

El mismo DOCSE del ICE acepta que los planes operativos tienen que adaptarse constantemente, con preferencia cada 3 meses, y a pesar de ello, se incumplen esas recomendaciones.

(Entre las conclusiones del plan operativo vigente se lee …Finalmente, hay que mencionar que el planeamiento de la operación energética del Sistema Eléctrico Nacional es un proceso dinámico, ello debido a la incertidumbre de las variables que intervienen en el mismo, de manera que se puede requerir el ajuste periódico de las estimaciones para el corto y mediano plazo (usualmente cada tres meses), para considerar los cambios observados en las variables críticas, principalmente en el régimen hidrológico)

Entre muchas de las tareas a resolver, quizás la más urgente es la de sustituir los 600 megavatios de potencia para la generación marginal del más alto costo que se requieren durante las horas diurnas, de 7am a 5pm, por la mayor proporción de energía solar posible. Definitivamente se tendrá que sustituir esa porción de la generación diaria (450 MW) que ahora se hace con plantas térmicas por solares y de ser posible por eólicas. Como las plantas solares no son despachables, es decir no son remotamente administrados por el DOCSE, su generación al mediodía alcanza siempre un máximo que, de exceder la carga, tendrá que ser almacenada en baterías o exportada.

En el primero de los casos la tecnología esta resolviendo esa posibilidad, y en el segundo de los casos, una reforma a las leyes vigentes abriría el mercado de la exportación de energía a múltiples agentes de mercado, lo cual ha estado por decenios, en manos únicas del ICE.

Y ese es un gran reto político ,tecnológico y económico que el DOCSE DEL ICE, o el ente sustituto en caso de que se apruebe la ley de armonización eléctrica, tendrá que enfrentar a corto plazo. No será el único ni el primer ente en hacerlo, ya que todos los centros de control en el mundo lo están haciendo o están por hacerlo. Costa Rica también tiene que contribuir en ese proceso, tanto en el ámbito de la opinión pública, como en su expresión política dentro de la asamblea legislativa.