Logo La República

Jueves, 13 de febrero de 2025



COLUMNISTAS


El financiamiento de una campaña política en Costa Rica

Carlos Denton [email protected] | Miércoles 12 febrero, 2025


Si algún día un candidato a la presidencia me preguntara cuánto cuesta una campaña le diría entre $12 y $14 por voto. Entonces en la primera vuelta si se ocupará 140 mil votos para pasar a la segunda el costo sería casi los $2 millones. Antes era más, pero con la aparición de las redes sociales es menos – no se requiere pagar tantas cuñas en la televisión y en la radio. No hay que hacer tantos viajes a los cantones. Y, sobre todo, al haber 25 candidatos el número de votos que se requiere para pasar a la segunda vuelta sería menor.

Si un candidato tiene una fortuna especialmente grande y quiere poner todo el dinero personalmente brinca casi totalmente el control del Tribunal Supremos de Elecciones TSE. Saca su chequera y hace lo que le da la gana y nadie puede protestar. Pero normalmente ese tipo de candidatos no existe. Y todos quieren darse acceso a la deuda política, así denominada.

Cada vez la deuda es menor y si viene la persona de un partido político con poco apoyo es posible no recibir nada. El problema es que la deuda no cubre gastos corrientes entonces el candidato y su equipo se encontrarán buscando todo tipo de donación.

Es imposible recoger $2 millones en donaciones sin violar algunos reglamentos establecidos por el TSE. Donación desde el exterior, donación que no llega a las cajas del partido y muchos más son prohibidas.

Los bonos de la deuda se venden descontados y la verdad es si uno apuesta bien hay mucho dinero para ganar. Conozco casos donde los bonos se venden hasta 60 por ciento descontados. Esto implica que alguien puede comprar un bono de $10 mil por $4 mil. Si va bien con el candidato un año después puede recibir los $10 mil—multiplicando su inversión inicial por 250 por ciento.

La gran pregunta es quien dona dinero y que espera del candidato si es elegido. Sería bonito una embajada en algún país europeo – pasar un par de años con la familia en Italia o Francia sería fabuloso, todo pagado por el gobierno. Inglaterra es tan caro para vivir que por más que el gobierno aporta es muy difícil mantener un estilo de vida acorde con la posición de embajador. Normalmente un embajador costarricense no tiene los recursos para comprar un Rolls Royce—un Ghost Saloon cuesta L252 mil ($315 mil)—o alquilar una mansión por $20 mil mensuales.

Si no quiere una embajada quizás una línea de autobús, o un contratito de algún tipo u otro. Las posibilidades son amplias – beca para un hijo para estudiar en el exterior quizás. Pero sobre todo un donante importante tendrá acceso al presidente cuando lo quiere.

Cuando veo a los diputados recortando el monto de la deuda política siempre me pregunto “¿De donde viene esta gente?” ¿Cómo es posible que son tan ignorantes del proceso de financiamiento o les gusta ver alguien enriquecerse prestando dinero?

NOTAS ANTERIORES


Métricas contrapuestas

Martes 11 febrero, 2025

Es común escuchar a empresarios preguntarse: ¿Cómo que hay utilidades si no tenemos efectivo?







© 2025 Republica Media Group todos los derechos reservados.