El ejemplo de Andrew Cuomo
El ejemplo de Andrew Cuomo
Alvaro Alfaro G.
Economista
Andrew Cuomo es el fiscal general de la ciudad de Nueva York, pero es más conocido en el sector financiero por ser el principal responsable de forzar en los últimos meses a ocho grandes bancos y puestos de bolsa a pagar más de US$360 millones en multas y a recomprar más de US$50 mil millones de títulos que anteriormente habían vendido a sus clientes.
El problema por el que Cuomo actuó, se originó en que estos bancos y puestos vendían instrumentos financieros a inversionistas haciéndoles pensar que eran seguros y sumamente líquidos, cuando en realidad eran instrumentos riesgosos que no se ajustaban al perfil de riesgo de ellos. Estos títulos funcionaron a la perfección hasta que se desató la crisis financiera y el mercado para dichos instrumentos se secó. Fue en ese momento cuando los inversionistas se dieron cuenta de los verdaderos riesgos de los instrumentos en que habían invertido y que no les habían sido explicados anteriormente. Ante esta situación, los inversionistas se unieron y acudieron donde el fiscal Cuomo para que los ayudara.
El fiscal rápidamente inició su investigación, y al comprobar la gravedad y veracidad de los hechos comentados por los inversionistas, empezó una tarea de negociación banco por banco para que estos recompraran en un plazo definido los títulos que habían sido vendidos con información engañosa o incompleta. Es decir, forzó a los bancos y puestos a devolverles a los inversionistas el monto de su inversión. Aquellos bancos que no quisieran negociar, serían acusados judicialmente, razón por la cual ni un solo banco se negó a negociar con Cuomo los acuerdos de recompra.
Pero, ¿cómo se relaciona esto con el mercado bursátil costarricense? La respuesta radica en que en nuestro país existen inversionistas que están invirtiendo sus ahorros y tomando posiciones que no van de acuerdo con su perfil de riesgo, y no lo saben porque su asesor financiero no les explicó correctamente los riesgos de cada instrumento y solo se dedicó a explicarles los beneficios (al igual que los bancos de Cuomo). Por esta razón es que hay inversionistas que hoy en día se están preguntando por qué su inversión está cayendo rápidamente de valor y no la pueden vender fácilmente, o bien, no entienden por qué el tipo de cambio ronda los ¢560 por dólar cuando su asesor le había dicho hace cuatro meses que iba a ser de ¢450.
Ante esto, lo más recomendable es que aquellos inversionistas que sienten que han sido mal asesorados por parte de su asesor, busquen a su propio Andrew Cuomo y juntos le soliciten al asesor que les demuestre que cada recomendación que realizó, se justificaba y ajustaba según el perfil de riesgo del inversionista. Si la inversión no se justificaba y/o ajustaba, podría caber una demanda por mala praxis financiera.
[email protected]
Alvaro Alfaro G.
Economista
Andrew Cuomo es el fiscal general de la ciudad de Nueva York, pero es más conocido en el sector financiero por ser el principal responsable de forzar en los últimos meses a ocho grandes bancos y puestos de bolsa a pagar más de US$360 millones en multas y a recomprar más de US$50 mil millones de títulos que anteriormente habían vendido a sus clientes.
El problema por el que Cuomo actuó, se originó en que estos bancos y puestos vendían instrumentos financieros a inversionistas haciéndoles pensar que eran seguros y sumamente líquidos, cuando en realidad eran instrumentos riesgosos que no se ajustaban al perfil de riesgo de ellos. Estos títulos funcionaron a la perfección hasta que se desató la crisis financiera y el mercado para dichos instrumentos se secó. Fue en ese momento cuando los inversionistas se dieron cuenta de los verdaderos riesgos de los instrumentos en que habían invertido y que no les habían sido explicados anteriormente. Ante esta situación, los inversionistas se unieron y acudieron donde el fiscal Cuomo para que los ayudara.
El fiscal rápidamente inició su investigación, y al comprobar la gravedad y veracidad de los hechos comentados por los inversionistas, empezó una tarea de negociación banco por banco para que estos recompraran en un plazo definido los títulos que habían sido vendidos con información engañosa o incompleta. Es decir, forzó a los bancos y puestos a devolverles a los inversionistas el monto de su inversión. Aquellos bancos que no quisieran negociar, serían acusados judicialmente, razón por la cual ni un solo banco se negó a negociar con Cuomo los acuerdos de recompra.
Pero, ¿cómo se relaciona esto con el mercado bursátil costarricense? La respuesta radica en que en nuestro país existen inversionistas que están invirtiendo sus ahorros y tomando posiciones que no van de acuerdo con su perfil de riesgo, y no lo saben porque su asesor financiero no les explicó correctamente los riesgos de cada instrumento y solo se dedicó a explicarles los beneficios (al igual que los bancos de Cuomo). Por esta razón es que hay inversionistas que hoy en día se están preguntando por qué su inversión está cayendo rápidamente de valor y no la pueden vender fácilmente, o bien, no entienden por qué el tipo de cambio ronda los ¢560 por dólar cuando su asesor le había dicho hace cuatro meses que iba a ser de ¢450.
Ante esto, lo más recomendable es que aquellos inversionistas que sienten que han sido mal asesorados por parte de su asesor, busquen a su propio Andrew Cuomo y juntos le soliciten al asesor que les demuestre que cada recomendación que realizó, se justificaba y ajustaba según el perfil de riesgo del inversionista. Si la inversión no se justificaba y/o ajustaba, podría caber una demanda por mala praxis financiera.
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