El efecto del Covid-19 y su impacto en la ciberseguridad empresarial y personal

En medio de la fuerte caída de los mercados y el pánico en torno a la rápida proliferación del covid-19, la industria de la ciberseguridad parece estar bien preparada para un crecimiento sostenible a pesar de las turbulencias previsibles, esto no quiere decir que la industria gozará de un éxito absoluto y eterno, sino que, en contraste con otros sectores de la economía, estará en buena forma relativamente.

La mayoría de las empresas afectadas por el covid-19 tendrán que reinventarse rápidamente y adaptarse a la nueva realidad; de lo contrario sus ingresos se verán extremadamente afectados. Un número considerable de procesos migrarán hacia Internet, reemplazando las consultas médicas y legales, por videollamada. El uso de plataformas como Zoom o WebEx serán utilizadas para reuniones de negocios internas, entregando bienes y servicios a los hogares en lugar de salir. Como consecuencia, se requerirán inherentemente servicios de ciberseguridad con diferente dimensión y naturaleza con la finalidad de proteger a los individuos y empresas en este nuevo contexto mundial.

Aquellos que implementen oportunamente alternativas digitalizadas viables, probablemente enfrentarán una dura competencia en medio de una desaceleración económica que algunos economistas y políticos predicen de manera convincente. Por lo tanto, la correcta implementación, explicación y publicidad de la higiene cibernética, la protección de datos y el cumplimiento de las normas de seguridad de la información, como ISO 27001, proporcionarán una ventaja competitiva y garantías para la nueva clase de consumidores digitales.

A su vez, en el apuro general y la carrera por la supervivencia, algunas organizaciones en tránsito digital inevitablemente serán negligentes o descuidadas, exponiendo a sus clientes a un alto riesgo y convirtiéndose en fruta fácil para los crímenes cibernéticos, una situación que los reguladores en los países probablemente no tolerarán. Por lo tanto, para solicitar una digitalización fluida y segura, probablemente se asignarán más recursos regulatorios para controlar la conformidad con una multitud de regulaciones para la protección de datos y privacidad.

Es importante destacar que un porcentaje sustancial del cambio digital mencionado permanecerá después de que el covid-19 finalmente desaparezca. Ciertamente, no todos continuarán trabajando remotamente desde casa o sustituirán las noches con Netflix, sin embargo, muchos procesos comunes definitivamente se trasladarán al espacio digital, aumentando su eficiencia y efectividad general.

Al final del día, más personas se volverán aún más dependientes de Internet y, sin duda, requerirán la seguridad de sus datos, la privacidad y una sensación de control sobre su ecosistema digital. A la luz de la digitalización multidimensional, las compañías de ciberseguridad ahora tienen una oportunidad ilimitada de incorporar sus innovaciones y aprovechar la creatividad para un beneficio sostenible de la sociedad moderna.

Gabriel Silva Atencio

Profesor en la Maestría en Ingeniería de Tecnologías de Información con mención en Administración de Proyectos y Tech Academy

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