El camino hacia la banca digital
Allan Wheelock [email protected] | Miércoles 29 septiembre, 2021
Allan Wheelock
Fintech Expert
Pei Latam
La banca nativa digital tiene su corazón puesto en modelos y productos que vuelven a nacer en la era del internet.
La banca tradicional ha adaptado su modelo a uno digitalizado. Por ejemplo, los bancos ahora comparten los estados de cuenta para que sean accesibles por medio de sus plataformas en internet o aplicaciones para dispositivos móviles, agregando lo digital como una capa extra. Son productos que nacieron en el mundo físico y fueron digitalizados sin llevar ninguna transformación.
En cambio, la banca nativa digital ha venido creando nuevos productos que nacen a partir de las necesidades del cliente. Ha buscado reimaginar el modelo de negocios y sus procesos, formando empresas de tecnología que brindan servicios financieros.
Esta tecnología ha puesto al cliente en control. Hoy todos están comparando sus experiencias financieras con las que que reciben de Amazon, Uber, Airbnb, Google y Netflix. El problema eso sí, es que pocas experiencias financieras son similares a la simplicidad de ver una película, comprar cosas en una tienda virtual, tener una reunión de trabajo o escuchar música en Spotify.
Un claro ejemplo
Hablando de Spotify, podemos entender mejor que son los servicios nativos digitales, tomando como ejemplo, la industria de la música.
Los bancos tradicionales son como las ya casi desaparecidas tiendas que vendían discos compactos, con un modelo de distribución en formato físico de sus servicios financieros, por medio de sucursales.
Empresas como Naspter y iTunes, comenzaron a vender música, pero en forma de descarga digital en lugar de forma física. Así como los bancos tradicionales, que digitalizaron sus servicios financieros por medio de sucursales en línea. Sin embargo, la verdadera transformación llegó con Spotify. Ellos se dieron cuenta de que los clientes no querían comprar canciones; querían escuchar música. Spotify creó un nuevo producto y generó un nuevo modelo de negocio, centrado en el usuario
¿Cuál es la diferencia entre Spotify y iTunes?
Es simple: Apple nació en 1976, por lo que tuvo que pasar por un proceso de transformación digital. Spotify nació en 2006, en la era del internet, para los usuarios de la era de internet.
Una analogía más sencilla la podemos ver con la generación “Touch”, quienes nacieron con una tableta en sus manos, por lo que ya tienen la intuición de que todo es táctil e interactivo. En cambio, la generación Z y las anteriores, tuvieron que transformarse y adaptarse para aprender a utilizar estas nuevas tecnologías. La mentalidad y la cultura son muy diferentes.
Pero no todo se basa en la fecha de nacimiento. Al final, Apple se está transformando y las instituciones financieras tradicionales también pueden hacerlo. Los bancos tienen muchos retos para crear productos nativos digitales, pues su estructura fue desarrollada para el mundo físico de hace más de 30 años y al tener estos sistemas heredados, se ven obligados a crear productos sobre una infraestructura que no está preparada para la era digital.
Un ejemplo de un banco nativo digital lo podemos encontrar en Starling Bank, fundado en 2014 en Inglaterra. Starling Bank desarrolló su core bancario desde cero, enfocado en las necesidades del cliente, lo cual le permite brindar soluciones digitales de una forma más eficiente. Ofrece también un modelo de negocio más económico que la banca tradicional, al no contar con una infraestructura física como son las sucursales y el personal requerido para atender cada una de ellas. Esos costos operativos más bajos lo convierten en una opción más competitiva para sus usuarios.
El camino para seguir
Para ser una empresa digital, primero debemos ser una empresa de tecnología. Para pasar del modelo de iTunes a Spotify hay que transformarse, usando las tecnologías digitales para lograr nuevos modelos de negocio donde los mundos físicos y digitales se mezclan, con mejoras disruptivas en los productos.
La banca tradicional requiere de una nueva perspectiva para brindar servicios de manera más efectiva y eficiente, reinventando el modelo de negocio y los procesos para satisfacer mejor las necesidades de los clientes, quienes se han acostumbrado al compromiso digital avanzando de empresas no financieras.
En resumen, hay que pasar de soluciones centradas en el producto a soluciones centradas en el cliente.