Edgardo Araya: “Sabíamos que Crucitas era un proyecto corrupto desde el principio”
Jeffry Garza [email protected] | Viernes 04 junio, 2021 10:22 a. m.
“Estoy brincando en una pata”. Así reaccionó Edgardo Araya, abogado ambientalista, tras conocer la decisión de un tribunal internacional de que Costa Rica no indemnizara a Infinito Gold sobre la terminación del proyecto Crucitas.
Con el arbitraje, iniciado en 2014, Infinito pedía el pago de $400 millones por daños y perjuicios.
Araya, quien fuera uno de los artífices para el derrumbamiento de la mina Crucitas, conversó con LA REPÚBLICA sobre este triunfo ambiental de Costa Rica, precisamente en vísperas de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente.
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¿Cómo toma el fallo que libera a Costa Rica de indemnizar a Infinito Gold?
Sabíamos que Crucitas era un proyecto corrupto desde el principio, con compadrazgos políticos, que buscaba atropellar el Estado de Derecho y ahí está el resultado de todo esto.
El Tribunal lo que hace es confirmar lo que los grupos ambientalistas hemos venido diciendo siempre. Infinito tuvo oportunidades de defensa, con los mejores bufetes, pero no pudieron demostrar que estaban haciendo bien las cosas, porque había actos de corrupción, manoseos y un decreto de conveniencia nacional sacado de la manga, por el cual un expresidente (Óscar Arias) nunca va a rendir cuentas.
Espero que el fallo también sea un mensaje para ciertos políticos que le quieren hacer creer a la población que lo mejor en Crucitas es la creación de un proyecto responsable, ya que en materia de minería a cielo abierto eso no es posible.
Sobre el fallo específicamente, ¿qué le parecieron los argumentos para librar a Costa Rica de todo pago a Infinito Gold?
Comparto los argumentos, pero hay dos temas que me interesa mucho destacar. Primero, el Tribunal reconoce, como se ha dicho hasta el cansancio, que la empresa minera no tenía nada que reclamar, porque Cosa Rica tiene un Estado de Derecho que funcionó.
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Ahora, hay que recalcar que la prohibición de la minería a cielo abierto no afectaba proyectos que estuvieran en curso, ya que para ese momento Crucitas estaba cancelado.
El otro punto que me parece fundamental es que el tribunal dice que es válido que Costa Rica como nación soberana pueda decidir sobre prohibir la minería metálica a cielo abierto en defensa del ambiente, y eso reconoce nuestros derechos como país.
Se gana una batalla, pero la guerra contra la minería sigue en esa zona del país donde se ubicaría Crucitas, ¿qué pasos tomar a partir de ahora?
Esta victoria es un mensaje para los “politiquillos” que creen que legalizar la minería es la solución. La vía va por otras alternativas, pero no legalizar lo que está pasando ahí.
Hemos insistido en convertir la zona en un parque nacional y buscar contribuciones internacionales para crear un centro de investigación para el desarrollo sustentable. Creo que en el mundo hay mucha inversión responsable, anti minera y dispuesta a demostrar que se pueden llevar adelante proyectos alternativos.
Mientras haya pobreza y desigualdad en esa zona, la gente no va a temer a los riesgos de la minería ilegal y la mafia seguirá aprovechando esos esquemas para el contrabando y otros ilícitos.