Draghi eleva flexibilización cuantitativa para impulsar precios
Bloomberg | Viernes 04 diciembre, 2015
El Banco Central Europeo anunció una serie de medidas destinadas a combatir la baja inflación, desde una rebaja del piso de las tasas de interés hasta una expansión de su programa de compra de bonos de por lo menos 360 mil millones de euros ($390 mil millones).
El BCE, que tiene sede en Fráncfort, extenderá seis meses la flexibilización cuantitativa (QE, por la sigla en inglés), hasta por lo menos marzo de 2017, al ritmo actual de 60 mil millones de euros por mes, y ampliará los activos a comprar, que comprenderán deuda municipal y regional, dijo el jueves el presidente del BCE, Mario Draghi. El Consejo Gobernante redujo antes 10 puntos básicos su tasa de depósito, a menos 0,3%.
El nuevo estímulo coincide con un cambio en la política monetaria global. El BCE aumenta su estímulo en momentos en que la Reserva Federal de los Estados Unidos se prepara para comenzar con su proceso de normalización. Igualmente, los mercados financieros reaccionaron con escepticismo, lo que hizo subir el euro 2,6% y llevó a una declinación de las acciones y los bonos gubernamentales.
“Las decisiones de hoy se tomaron a los efectos de garantizar un retorno de la inflación a cerca o por debajo de 2% y, por lo tanto, para anclar las expectativas inflacionarias a mediano plazo”, dijo Draghi. “Hacemos más porque da resultado”.
La recuperación de la zona del euro, que integran 19 países, no ha sido lo suficientemente rápida como para devolver la inflación a lo que el BCE define como estabilidad de los precios, o aumentos anuales por debajo de -pero cercanos a- 2%. El ritmo se mantuvo en 0,1% en noviembre y la inflación subyacente, que excluye el efecto de las oscilaciones de los precios de la energía y los alimentos, declinó de 1,1 a 0,9%. El BCE ha sostenido que incrementos de precios demasiado bajos hacen que se corra el riesgo de que la economía caiga en una deflación.
Draghi dio indicios de que se reforzaría el estímulo hace seis semanas y reiteró lo prometido en un discurso del 20 de noviembre, cuando declaró que los funcionarios “haremos lo que debamos para elevar la inflación lo más rápido posible” por medio de todos los instrumentos disponibles durante su mandato.
El BCE decidió revisar “ligeramente” sus perspectivas de inflación. El pronóstico para 2016 se redujo de 1,1 a 1%, mientras que la estimación para 2017 se rebajó de 1,7 a 1,6%. El pronóstico de crecimiento económico para 2016 se mantuvo en 1,7%, mientras que para 2017 se lo revisó al alza, de 1,8 a 1,9%.